lunes, 21 de abril de 2014

Doktor Faustus (Thomas Mann)

Un nuevo descubrimiento literario del cual me puedo sentir, una vez más, maravillado por tan mágica literatura. Esta vez, leer a Thomas Mann ha sido y sigue siendo un aprendizaje.

Lectura # 30



El motivo faústico está muy presente en la literatura. Obras como Fausto o La trágica historia del doctor Fausto, son claros ejemplos de ello. En mi afán por encontrar más libros que  trataran sobre esta  temática encontré dos buscando en internet, que curiosamente, la relación entre estos autores es fraternal. Me estoy refiriendo a Thomas Mann con su novela “Doktor Faustus” y a Klaus Mann, su hijo, con “Mefisto”. Lamentablemente esta última novela no la he podido conseguir ni en Amazonas, ni en Quilca, tampoco en la web ni en la cadena de venta de libros Crisol.

La obra cuyo título original es Doktor Faustus: Das Leben des deutschen Tonsetzers Adrian Leverkhün, erzählt von einem Freunde (Doctor Fausto: Vida del compositor alemán Adrián Leverkhün, escrito por un amigo), fue publicada en 1947 pero su gestación inició en 1943. 

Tarde cuenta me di que en este lapso de tiempo de su concepción, Europa y sobre todo Alemania, vivía sus peores momentos de su historia, con lo cual, Thomas Mann, un activo intelectual no dudó en plasmar en su obra muchas impresiones sobre esta época.

Si al iniciar su lectura esperé encontrar de inmediato el motivo faústico, me equivoqué de plano. Y es que Mann, no solo no trató este motivo de inmediato sino que me llevó a una sensación de tranquilidad al narrar la infancia y adolescencia de los protagonistas, es decir de Adrian y de Serenus, su amigo y su posterior biógrafo.

La obra conserva ese estilo lento y beneplácito que encontré en su Montaña Mágica, y así como en aquél, los personajes iban apareciendo misteriosamente. Lentamente siempre pero con una tensión que iba en aumento, el autor nos va sumergiendo en una red compleja de vivencias, enfatizando hasta el límite de lo soportable el tema de la composición musical, donde Serenus, escribe sendas páginas casi incomprensibles para esta época ajena a ese lenguaje musical clásico. 

Peso a ello, la lectura seguía con ese manto de misterio y casi pierdo mis esperanzas de encontrar algo relacionado al título de la obra, cuando de pronto se inicia el capítulo XXV, ese capítulo que no olvidaré y que creo es el inició de una nueva historia, una historia oscura y agitada, llena de paradojas y secretismos hasta el final de la obra, extensa por cierto.

Serenus, también narra en determinados momentos sobre su época actual, la Alemania en los últimos años de la segunda guerra mundial. No escatima en plasmar su sentir sobre este asunto. 
Recordar que Serenus es un humanísta amante de la paz.

La novela, escrita en primera persona, trata sobre todo de la vida de Adrian de su éxito impresionante y de su caída vertiginosa, una tragedia cuyo manto cubre también la de muchos de los personajes que allí desfilarán y cuyas relaciones interpersonales son tan singulares y entrañables que hace más rica la narración y placentera su lectura. 

Finalmente, esta novela, como lo he verificado después, dio origen a otra novela concebida por Thomas Mann también, es la novela de la novela pero su búsqueda será posterior y creo que aún más que difícil de encontrarla. 

Muy recomendable de leerla y sobre todo de releerla, que es lo que estoy haciendo.

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Perfil del autor 
(Tomado de Goodreads)





Nacimiento: Lübeck, Alemania el 6 de junio de 1875
Fallecimiento: 12 de agosto de 1955
Género: Clásicos, Ficción, Filosofía
Influencias: Dostoievskii, Stirner, Fontane, Freud, JP Jacobsen, Goethe, Hesse, Hoffmann, Jung, Lessing, Lutero, Nietzsche, Poe, Schlegel, Shopenhauer, Wagner, Schoenberg, von Platen, Grimmelshausen, Heinrich Mann, Melville.

Thomas Mann fue un novelista alemán, cuentista, crítico social, filántropo, ensayista y laureado con el Premio Nobel de Literatura en 1929. Es  conocido por su serie de novelas de alto valor simbólico y épico irónico, que destacan por su visión psicológica del artista e intelectual. Su análisis y la crítica del alma europea y alemana utilizan modernizadas historias alemanas y bíblicas, así como las ideas de Goethe, Nietzsche y Schopenhauer. Su hermano mayor era el escritor radical Heinrich Mann, y tres de sus seis hijos, Erika Mann, Klaus Mann y Golo Mann, se convirtieron también en importantes escritores alemanes. Cuando Hitler llegó al poder en 1933, Mann huyó a Suiza. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial  en 1939, emigró a los Estados Unidos, de donde regresó a Suiza en 1952. Thomas Mann es uno de los exponentes más conocidos de la llamada Exilliteratur (Literatura del exilio).



martes, 15 de abril de 2014

Una espeluznante visita

Acabo de parir un nuevo relato con motivo de participar en el taller de literautas. La idea es que el texto no supere las 750 palabras, que tenga una introducción, un nudo y su desenlace. Asimismo, debe aparecer un castillo y contener la frase "se acabó el juego". Bien, al inicio tenía ideas vagas sobre qué escribir, pero luego hilé la historia movido por una marcada influencia de mis últimas lecturas y he querido exponer el tema faustico. Sin mis lecturas previas no hubiera ideado este pequeño relato. 

Aquí está entonces:

Una espeluznante visita


Era una noche fría de abril. Desde el cuarto piso de un edificio cualquiera, un hombre acababa de entrar a su habitación luego de dar las buenas noches a su esposa e hija. Cerró su puerta, silenciosamente, y apagó las luces. A través de la amplia ventana se observaba la calle con sus dos autopistas de sentidos contrarios sobre las que de cuando en cuando algún auto pasaba a toda velocidad. La luna llena iluminaba tímidamente un pedazo de la cama donde descansaba una edición antigua de la biblia.


De pronto, se oyó una voz que dijo - Tardaste en entrar, amiguito. ¿No sabes que no dispongo de mucho tiempo? Era una voz con un tono de sarcasmo muy evidente, hablaba bajo pero claramente.
El hombre, quien acababa de entrar a su habitación, se quedó paralizado mientras un frío estremecimiento le recorrió por la columna vertebral. Hace unos instantes acababa de ver dormir a su esposa e hija en el cuarto adyacente y decirse a sí mismo, con franca alegría, lo afortunado que era de tener una familia. Ahora, de pronto, una extraña voz invadía su ser y le hacía recordar que su destino ya se encontraba escrito.
Aurelio Díaz, ese era su nombre, presa de espanto, preferido pactar con el demonio en contra de seguir a Dios. Era el sexto hombre quien hacía un pacto con el maligno, desde principios de año.
-          Acuéstate – volvió a hablar el demonio- y cierra de tus ojos. Esta noche, a través de un mágico sueño, te llevaré a un castillo celta de la edad media. Sé que allí podrás encontrar hermosas mujeres, como las que no encuentras aquí.
Aurelio no hizo más que obedecer no tanto por miedo sino por curiosidad, el “viajar” a la edad media era algo que le había fascinado siempre, y tan pronto se puso horizontal cayó en un sueño profundo.
El viaje imaginario de aquél hombre lo situó en Irlanda del Norte, 700 años antes de la era actual. Había llegado al pueblo de Neftos, capital de uno de los cuatro reinos del norte. El reino se diferenciaba de los demás por la imponente presencia de su castillo. Construido en la cima de una colina hecho de piedra sagrada. Cuatro poderosas torres formando un cuadrado imaginario defendían la fortaleza.

Aurelio, para su sorpresa iba vestido majestuosamente, llevaba puesto una capa rojiza y una gran corona dorada con brocados de rubíes. No cayó en la cuenta del papel que desempañaba en ese mundo sino hasta cuando desde el otro extremo de la amplia sala real apareció un hombre rechoncho agitado gritando:
 -¡Su majestad! ¡El pueblo se ha rebelado! ¡Vienen de todas partes con teas, palos, y toda clase armas! – gritaba desesperado el hombrecillo.
Aurelio no supo qué decir. Lo único que fue capaz de hacer fue levantarse de su trono y dirigirse, trémulo, al balcón. De pronto, él mismo confirmó las palabras de su vasallo. En lontananza se veía una gran masa armada que se aproximaba con rapidez. Un frío sudor recorrió sus sienes… Mientras contemplaba con horror a la masa que se acercaba, recordó la historia que el diablo le había contado hace un tiempo atrás.  La historia trataba sobre el último enfrentamiento de un rey. La muerte misma se le había aparecido mientras agonizaba presa de una infección que le necrosaba la pierna. Aurelio sabía cómo había acabado esa historia. Sabía que su pueblo se reveló y que cuatro demonios llegaron a su lecho para llevárselo al infierno. Hubo un silencio y luego Aurelio dijo con voz queda: -Lo que vivo ahora es muy parecido a esa historia. La diferencia es que estoy en un sueño.
Inesperadamente, una carcajada horrible le interrumpió de su ensimismamiento. Al darse vuelta, Aurelio, vio espeluznado al viejo vasallo transformándose en un espectro negro y deforme, hablando así:
-Camarada, me llama la atención que aún no te hayas dado cuenta que este castillo será tu tumba. El juego ha terminado amiguito y tú serás un alma más que me servirá mientras duren las tinieblas. La historia que te había contado era, en realidad, una aproximación a tu misma muerte. De este sueño despertarás en el abismo. – dijo con elocuencia y soberbia el terrible espectro.
Aurelio, demasiado tarde, lo comprendía todo ahora, había conseguido ser feliz, al obtener una familia, pero al precio de su alma.
……….
Al día siguiente muy temprano, su esposa cayó en la locura al encontrar el cuerpo desmembrado de su esposo en todo su cuarto.