lunes, 5 de diciembre de 2022

Diario de un hombre superfluo (Turgueniev, 1850)

 


Turgueniev tuvo la perspicacia, como todo gran escritor, de retratar a la sociedad de su época a través de su arte, la literatura.

La aparición de 'Diario de un hombre superfluo' supuso la aparición de una denominación a un tipo de personaje que ya habían sido dibujados por otros escritores, Pushkin o Dostoievski, pero en esta obra el personaje es consciente plenamente de su condición superflua.

La obra corresponde a diario que el protagonista, Chulkaturin, empieza a escribir dos semanas antes de su muerte.

Este personaje no tiene idea de qué contar y tampoco está seguro si lo que contase valdría la pena debido a que se considera un cero, alguien cuya existencia es tan insignificante que no ha tenido impacto en nadie. Así, él mismo se denomina un hombre superfluo y decide contar un episodio de años atrás para demostrar al lector de su condición. El episodio le ocurrió años atrás cuando visitó por seis meses la ciudad de provincia O. y en la que tuvo una decepción amorosa. Apenas eso puede dejar como 'el recuerdo de su vida'. 

El libro pese su corta extensión deja suficiente constancia del espíritu de un hombre en una época determinada, nos interpela como lectores a reflexionar y quizá sea esta época más que nunca donde abunden hombres superfluos, una época en la que cada vez más somos considerados como objetos de producción y ya no como personas con dignidad, en esta época de explosión tecnológica, pérdida de la fe cristiana y apariciones de ideologías demoníacas como el transhumanismo.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado tu comentario y tu conclusión sobre este libro. No sé si somos más superfluos pero sí creo que cada día se hace más complejo buscar lo profundo y el sentido de la vida. Las certezas se tambalean, hay que agarrarse fuerte. Un saludo

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    1. Hola, Esther, gracias por el interés de leer las notas. Coincido contigo, vivimos en una época donde se nos impide cada vez más buscar lo trascendente, pero aún no se ha perdido la guerra. Un saludo cordial desde Lima!

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