viernes, 21 de mayo de 2021

Netochka Nezvánova (Fiódor Dostoievski, 1849)

 “Así, pues, inconscientemente, resolví contentarme, mientras esperaba, con el mundo de la fantasía y del ensueño, donde yo estaba sola para obrar, donde solo existían los goces y donde la desgracia, cuando era admitida, solo desempeñaba un papel pasivo, pasajero: justamente el necesario para establecer el contraste y el brusco cambio de la suerte en el desenlace afortunado de mis novelas... Semejante vida de imaginación…constituía mi secreto" (Netochka Nezvánova)




Hola, amable lector, gracias por visitar el blog:

En esta oportunidad comentaré sobre la última novela que acabo de leer. Se trata de Netochka Nezvánova, escrita por Fiódor Dostoievski y publicada en 1849.

Tenía mucha curiosidad de leer esta novela. Era un título que estaba pendiente dentro del universo Dostoievski y ni siquiera había leído la sinopsis. Además, esta novela prácticamente está olvidada en las redes sociales.

Netochka o Nietochka Nezvánova es una novela inacabada, Fiódor Dostoievski no la pudo concluir debido a que su trabajo se vio interrumpido por los acontecimientos en el que se vio envuelto tras ser acusado por el imperio Zarista de pertenecer al círculo Petrashevsky.

Posteriormente en la década de 1860, Dostoievski hizo correcciones a la novela y suprimió el subtítulo (La historia de una mujer) y nombres de los primeros capítulos (Infancia, Una nueva vida y Misterio), pero la historia se quedó sin culminar.

La edición que he leído es una que se encuentra en internet.

Netochka Nezvánova es una novela corta, estructurada en siete capítulos. La historia es narrada de principio a fin en primera persona por la protagonista Netochka Nezvánova.

Para que comprendamos más su historia, Netochka iniciará narrando la historia de sus padres, extendiéndose en su padrastro, Efimov, un violinista con un ego tan grande que sobrepasa la noción de sus propias limitaciones.

He aquí como inicia el capítulo I: “No recuerdo a mi padre, que murió cuando yo tenía dos años, y mi madre volvió a casarse. Este segundo matrimonio, aunque contraído por amor, resultó para ella fuente de dolores. Mi padrastro, músico, y su destino se denotó harto extraordinario. Era el hombre más extraño y más delicioso que he conocido, su influencia en mis primeras impresiones de niña se hizo tan fuerte, que dejó marcada su huella durante toda mi vida. Para que mi relato sea comprensible, comenzaré por dar su biografía…”

Los primeros tres capítulos se abordará la infancia de Netochka en convivencia con sus padres. Los tres viven en San Petersburgo y en condiciones de pobreza. La madre, de espíritu soñador, antigua institutriz trabajaba de forma sacrificada como cocinera y, con el poco dinero que reunía se las ingeniaba para que la familia pueda sobrevivir. La madre vivía enferma, probablemente de tisis. El padrastro, quien Netochka de niña llamaba padre, tuvo varios empleos, pero con el tiempo se corrompió, se abandonó al vicio del alcohol y dejó de interesarse en si mismo y menos por su familia, sin embargo, vivía como un parásito a costa de su mujer. Él tenía talento para tocar el violín y tenía serias aspiraciones de que su talento sea reconocido y por eso soñaba constantemente en llegar a la fama, pero no hacía ningún esfuerzo por pulir ese don que la providencia le había obsequiado. Además, renegaba de su propio fracaso echándole la culpa al destino y se llenaba de ira al enterarse del éxito ajeno creyéndose él con más talento. Para empeorar la situación cayó en el alcoholismo.

Un personaje clave en la vida del padrastro y la niña fue el artista B. un hombre de talento y siempre hizo lo que pudo para ayudar al padrastro Igor Petrovich Efimov, sea con dinero, sea con consejos, he aquí unas palabras que él le aconsejaba:

“- Escucha, Igor Petrovich -le dijo-. ¿Qué has hecho de ti? Te pierdes solo con tu desesperación… ¿Qué te atormenta? ¿La pobreza? ¿La miseria?... La pobreza y la miseria forman al artista. Son inseparables al comienzo…tienes mucho amor propio y poco atrevimiento…Un consejo para lo futuro, uno solo: no bebas y trabaja: trabaja sin descanso y no te envanezcas…Te hablo como lo haría un padre…huye del aguardiente”.

Pese a los consejos Igor Petrovich Efimov se hundiría cada vez más en ese pozo del abandono de si mismo y empezaba a enloquecer.

Así y todo, el padrastro ejerció una gran impresión en Netochka. El carácter irónico, parlanchín, soberbio, e impredecible en contraposición de la actitud seria y triste, pero a veces explosiva y agresiva de su madre albergaron su primera infancia.

Como se menciona en el inicio de la novela Ana Karenina de León Tosltói: Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada uno a su modo”, Netochka Nezvánova es una novela en la cual se revelará las desdichas familiares.

A partir del capítulo IV, Netochka iniciará una nueva vida, desde los ocho hasta los diecisiete años. En la cual podremos observar su transición desde la infancia hacia la juventud. Conocerá la otra cara de la sociedad de San Petersburgo.

Quedándose huérfana por la abrupta muerte de sus padres, -en unos de los episodios más desgarradores de las novelas de Dostoievski-, Netochka se queda literalmente en la calle. La niña es recogida por un príncipe quien la llevará a vivir a su hogar con su esposa, hija y servidumbre.

En esta etapa, Netochka conocerá el lado opuesto de su vida anterior. Conocerá lo que es vivir en una familia rica. Recibirá una educación y atenciones. Poco a poco se adaptará a la nueva vida y a los personajes de la casa. Pero siempre conservará el recuerdo de sus padres y el dolor en su corazón.

Un personaje destacable en esta etapa de la novela será la princesita Catalina, hija del príncipe, contemporánea de Netochka y que, siendo Catalina al principio altanera con ella pronto la humildad y tristeza de Netochka la suavizará formándose una gran amistad. Estos pasajes están llenos de mucha ternura con lo cual se refleja el corazón puro de los niños.

Pero el destino le tenía reservado a Netochka otra abrupta separación. Luego de un aviso a los príncipes de que Sasha, su hijo -hermano de Catalina-, quien vivía en Moscú, se encontraba gravemente enfermo, los príncipes deciden dejar San Petersburgo para irse a vivir a Moscú por un tiempo indefinido. Netochka se quedará en San Petersburgo bajo el cuidado de la hermana del príncipe, Alejandra Mijailovna, quien la cuidará como una madre. Ocho años pasarían para volver a ver a Catalina.

Nuevas adaptaciones, nuevas vivencias y nuevos sentimientos aparecerán en la vida de Netochka.

Conoce la vida de un matrimonio que se desmorona pero que se esfuerzan en guardar las apariencias. El marido frío y distante y la mujer, Alejandra Mijailovna, sumisa y haciendo todo lo posible para que el marido se sienta augusto, Netochka conoce el sufrimiento de esa mujer y se conmueve.

Pero también hay momentos alegres como aquel en el cual ambas deciden ir al piano, y mientras la princesa Alejandra Mijailovna tocaba una canción por ambas conocidas, de pronto se descubre el gran talento que tenía Netochka, su dulce voz. Netochka tiene una voz prodigiosa para el canto y genera una gran emoción en los miembros de la casa por lo cual disponen de que reciba clases particulares. Más adelante, un evento fortuito hará que Netochka se acerque a los libros, quienes serán su compañía por años en sus ratos de soledad.

En el último capítulo se desarrolla la trama de la carta. Es un episodio de mucho vértigo porque aquella carta constituye una prueba que tendrá la fuerza para destruir el matrimonio y en la que la compasiva Netochka se verá envuelta.

Es una pena que la novela no pudo culminarse. Es magnífica. Dostoievski transmite con gran detalle el romanticismo y sentimentalismo de sus personajes, así como también elabora un cuadro profundo sobre los aspectos sociales y psicológicos de los personajes. Nos revela que cada ser humano lleva consigo un peso de dolor, de sufrimiento, de diferentes características, sea la miseria o la pobreza, o la ruina moral y espiritual, etc. Pero en contraste, la novela también revela la inocencia y esperanza que se encuentra en los niños, y cómo de ese corazón puro puede nacer los sentimientos más sublimes y bellos.

Muy recomendable.

Como nota, diré que la novela está considerada como una Bildungsroman, es decir, una novela de aprendizaje. Un periodo de transición de la infancia hacia la vida adulta. Ejemplos de este tipo de novelas hay varios: Emma, Jane Eyre, Cumbres borrascosas, Rojo y Negro, David Copperfield, La Montaña Mágica, Lo que el viento se llevó, Tokio Blues, Cometas en el cielo, entre otros.

1 comentario:

  1. Excelente reseña!! Así que pueda ya lo leo pues lo tengo en una muy bella edición !!

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