Lectura # 6
Lo esperado, faltaba un libro más por leer antes del término del presente año.
Imagen referencial |
Una vez más, Balzac nos muestra a la sociedad parisiense desde su lado más cruel. Esta vez, aquí, el coronel Chabert, al igual que Goriot en Papá Goriot, será víctima de toda la crueldad de la sociedad personificada en su astuta esposa.
Un anciano de triste aspecto, acude nuevamente a la oficina de un abogado, donde es recibido por sus pasantes, unos muchachos bizarros. El anciano, solicita audiencia con el abogado y se presenta como Chabert, el coronel Chabert.
Lo curioso de la historia es que al momento de producirse esta escena, se tiene por entendido que la sociedad ha dado por muerto desde hace un tiempo atrás al coronel Chabert, quien cayó tras haber luchado defendiendo al Imperio de Napoleón.
Tras concretarse la entrevista con el abogado Derville, Chabert convence al abogado de que la historia de su muerte es falsa y está dispuesto a recuperar su honor, fortuna y mujer. Lo que el coronel no sabe es que precisamente la esposa ya ha contraído segundas nupcias y tiene dos hijos, además vive de gran parte de la fortuna que fue del coronel "al morir".
Una serie de sucesos se genera para proceder al pleito entre Chabert quien reclama lo que es suyo por derecho y su esposa quien hará lo que sea por volverlo a "hundir bajo tierra" con el propósito de no alterar todo el estatus obtenido a costa de su muerte.
Como en una obra anterior, el desenlace no es felíz, y revela el triunfo de lo cruel frente a lo noble, el realismo sobre el romanticismo.
Por otro lado, es preciso añadir que al leer las últimas líneas de este libro, me llevé una gran sorpresa al advertir una grata coincidencia en el personaje Derville, que lo he asociado a Rastignac de la novela Papá Goriot, sólo que aquí en El Coronel Chabert, se encuentra establecido como un abogado solicitado que tiene a cargo muchos pleitos y no ya como un estudiante de derecho como en la obra anterior.
Sin dudar buscaré otra obra del prolífico escritor francés, que si bien es cierto, Balzac escribió muchísimas obras, yo no he podido encontrar otra por ahora. Seguiré buscando.
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