Lectura #83
"Ahora el pueblo siente llegar la hora de negarle la piedad que él negó al pueblo hace diez años, y Macondo, que lo sabe muerto (porque todos debieron despertar esta mañana un poco más livianos) se prepara a disfrutar de ese placer esperado, que todos consideran merecido"
Mi segunda lectura consecutiva del Gabo ha sido la novela corta publicado por vez primera en 1955, La hojarasca y que corresponde a su primera novela.
La hojarasca es contada a tres voces de tres generaciones diferentes (nieto, madre -Isabel- y abuelo) que se van alternando según los recuerdos que vayan teniendo a lo largo de la tarde de un miércoles, fecha en el que se decidirá qué hacer con el cuerpo sin vida de un médico cuya vida fue oscura a la luz de la gente.
Justamente durante esa parte del día de aquel miércoles los tres personajes irán recordando algunos episodios de la vida del cadáver que servirá para entender cómo fueron sus días desde que llegó por primera vez en Macondo (!) por orden del coronel Aureliano Buendía (!) y cómo fue confundido por Adelaida (segunda esposa del viejo coronel) con un alto funcionario del gobierno y cómo se encerró por años aislado de toda comunicación con la sociedad, excepto por Meme (quien la hizo su mujer después de servir a la familia que en su lecho de muerte fueron los únicos que se preocuparon por darle sepultura en forma digna como cualquier ser humano se merece).
"- Dígame una cosa, doctor: ¿Usted cree en Dios?"
También dentro de la obra se expone algunas anécdotas muy interesantes como por ejemplo la relación entre el niño y su amigo abraham, una relación infantil muy íntima, o también cómo se menciona en reiteradas partes de la historia temas que luego se abordaría extensamente en Cien años de soledad como el destino de Macondo, el efecto catastrófico de la compañía bananera, y el viento fuerte que algún día exterminaría al pueblo, entre otros.
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