domingo, 9 de febrero de 2014

Fausto (Johann W. Goethe)

Un libro azul de tapa dura, con la sobretapa perdida, conseguida en la librería más extensa de Lima, muchos años atrás, llegó a mis manos. Desde el inició de su lectura me sorprendió por su tema y estilo. Por algunas razones no pude terminar su lectura, creo ahora por falta de voluntad y pereza. 
Ahora, ya de más edad, la voluntad de releerla y terminarla ha sido constante y vaya que lo he disfrutado mucho.


Lectura # 28

La edición que leí, del Comercio, año 2000, pero sin la sobretapa
La obra se compone de dos partes publicadas en diferentes fechas, la primera en 1807 y la segunda póstumamente en 1832. De acuerdo a lo mencionado en Wikipedia, es la mejor obra dramática del autor, considerada como una obra clásica de la literatura universal.

Fausto es una obra trágica enteramente dialogada, concebida más para ser leída que para ser representada. 

Con sumo ingenio, Goethe introduce dos prólogos a la obra, uno en el teatro (lo mundano) y el otro en el cielo. En el primero, el director del teatro agradece al poeta y al bufón por estar presentes cuando se les necesita (mucho del espíritu de ambos caracteres revestirán a la obra dependiendo de las circunstancias). El segundo prólogo, en el cielo, es sorprendente, en primer lugar porque sucede en el mismísimo cielo, y en segundo lugar porque se trata de una apuesta entre Dios y Mefistófeles, un famoso representante del infierno. De cómo Mefistófeles esta tan cerca del cielo es algo que no advertí hasta muy adentrada en la obra, existe un secreto oculto en la obra y que será dilucidado a tiempo, el mismo diablo tomará de referencia a la sagrada Biblia para ello. 
Tanto Dios como el Diablo se disputarán el alma de Fausto, Mefistófeles se propone a corromperlo y ganar la apuesta.

MEFISTÓFELES (a Dios)
¿Qué os apostáis? ¡Pues todavía habréis de perder
si me dais permiso
para llevarlo con tiento a mi camino! 

Primera Parte:
Esta parte de la obra es la más conocida y presenta similitudes con la obra de Cristopher Marlowe, no obstante Goethe da una nueva esencia al carácter de Fausto quien reniega de su existencia, se ha leído y estudiado todo (incluyendo teología) pero permanece insatisfecho (tal como lo había adelantado Mefistófeles en su apuesta con Dios).

FAUSTO
"He estudiado ¡ay! Filosofía,
Jurisprudencia y Medicina
y también ¡por desgracia! Teología;
Y heme aquí ¡pobre loco!
soy magíster y hasta soy doctor
...
¡Y solo veo que nada podemos saber!
¡La sangre con esto me hierve!

No me atormentan ni escrúpulos ni dudas
no me asustan ni el diablo ni el infierno:
En recompensa me ha sido arrebatada toda alegría
...
Y no imagino ... ni mejorar ni convertir a los hombres
tampoco tengo bienes ni dinero
ni decoro ni mundanos lujos
¡Ni un perro quisiera así vivir más tiempo!"

Mefistófeles se le presenta metamorfoseado en un perro de negro pelaje, el cual es recibido por Fausto y Wagner -su pasante- dentro de la sala de estudio del doctor. Se sucede un diálogo interesante siendo Fausto escéptico de las promesas ofertadas por el demonio pero el estado de rebeldía y desencanto por la vida que sentía Fausto le lleva a aceptar la propuesta infernal firmando un contrato con una gota de su sangre. A todas luces se evidencia que Fausto se muestra escéptico y hasta ningunea a Mefistófeles, no obstante el diablo obtiene lo que buscaba al aparecércele.

FAUSTO
¿También exiges algo escrito, so pedante?
¿No has conocido aún a hombre alguno ni sabes 
de palabra de caballero?
...
Si eso te satisface plenamente,
hágase la payasada. 

A partir de entonces Fausto va manifestando un completa transformación en cuanto a la percepción de la vida, estableciendo como lo más importante la estimulación constante de los sentidos y la búsqueda del placer.  Es en esta época donde conoce a Margaret (o Gretchen) quien a ojos de Fausto será el amor pasional que por tratarse de un amor nacido de la tretas del demonio, le llevará a acometer terribles sucesos confluyendo en luctuosas consecuencias.
Aquí Goethe nos describe la famosa leyenda alemana conocida como la Noche de Walburga.

NOCHE DE WALBURGA CLÁSICA
(Campos de Farsalia.)
(Oscuridad.)
ERICTO
A la horrible fiesta de esta noche, como otras veces, vengo yo, 
Ericto, la oscura, la sombría. 
No soy tan repugnante como los insolentes poetas, exagerando, me achacan. 
Ellos no dejan jamás de elogiar y vituperar.

Representación de La Noche de Walburga o Walpurgis

Segunda Parte
Esta última parte es diferente a la primera en cuanto a la complejidad de la historia, entiendo que ha transcurrido muchos años y Fausto y Mefistófeles son grandes compañeros. Fausto sirve al emperador y le promete traerle del Hades los espíritus de Helena y Paris, originándose terroríficas aventuras apareciendo espeluznantes personajes mitológicos como las Madres, Furias, Forcias, Parcas, La Góngora, brujas, entre otros. También en esta parte de la obra surge un nuevo compañero para Fausto y Mefistófeles, el Homúnculo creado por Wagner.

FAUSTO
¡Qué rapto! ¿Entonces no cumplo ninguna misión aquí? 
¿Acaso esta llave no está en mi mano? 
Ella me llevó a través del horror, de los vaivenes y del oleaje de las soledades, a tierra firme.
 ¡Aquí hago pie!,
¡aquí encuentro realidades! 
Desde aquí el espíritu puede lidiar con los espíritus y asegurarse el gran y doble imperio. 
Ella, que estaba tan lejos, ¿cómo puede estar más cerca?
 La salvaré y será dos veces mía.
Me atreveré. ¡Madres, Madres, concedédmelo! Quien la ha conocido no puede renunciar a ella.

Representación del rapto de Helena. Fausto es retenido por Mefistófeles


LAS FURIAS

ALECTO

No podréis nada contra nosotras. 
Os inspiraremos confianza, pues somos jóvenes, guapas y zalameras.
Si alguno de vosotros tiene una amada a la que valora como un tesoro, 
murmuraremos de ella a vuestro oído. 
Y luego os diremos a la cara que ella le hace guiños a ese o a aquel, 
que es tonta, jorobada, cojea y que, además, sería una mala esposa.
También sabremos acosar a la novia; 
le diremos que hace pocas semanas su novio
 habló despectivamente de ella. 
Aunque se reconcilien, siempre de la calumnia algo queda.



En esta parte se desvela una sorprendente secreto sobre el infierno y su extensión geográfica, alterando lo descrito por el gran poeta Dante Alighieri. 

El final difiere de lo descrito por el inglés Marlowe, desarrollando la historia hasta los límites de la fantasía.



Sobre el autor:
(Fuente: Wikipedia)


Johann Wolfgang von Goethe (n. 28 de agosto de 1749 en Fráncfort del Meno, Hesse - Alemania. Fallece el 22 de marzo de 1832 en Weimar, Turinga - Alemania).
Fue un poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán que ayudó a fundar el Romanticismo, movimiento al que influenció profundamente.

El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad en los sentimientos.

George Eliot dijo sobre él: 
fue "El más grande hombre de letras en alemán... y el último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra" 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Encíclica Fides et Ratio (san Juan Pablo II, 1998)

  Por definición las encíclicas son cartas solemnes sobre asuntos de la Iglesia o determinados puntos de la doctrina católica dirigidas por ...