Lectura #92
""No tengo un plan de gobierno, mi plan es dormir hasta la una de la tarde, pero si me botan del canal, tengo que ser candidato, es una cuestión de dignidad", le dije a Lucía, y luego nos empujamos cuatro sándwiches de lúcuma de D'onofrio, para calmar la ansiedad de la reunión al día siguiente".
La editorial Ediciones B, publicó en abril de 2016 la primera edición de la última novela del extravagante escritor peruano Jaime Bayly, nada menos que su décimo sexta novela: El niño terrible y la escritora maldita.
Tras verme con pocas probabilidades de comprarme un ejemplar, no tanto por el valor monetario del libro que lo vale por su calidad sino más bien porque no tengo espacio para alojar más cosas en el lugar donde paso mis días. Así entonces, me quedé con la esperanza de verlo en edición digital. No obstante, ningún portal de libros digitales no lo tenían en sus vitrinas para compartirlo, excepto uno, sí, uno, en Play Libros de Google. Finalmente lo descargué y disfruté de su lectura de principio a fin.
La novela está dedicada a su hija menor Zoe y a su esposa Silvia.
Bayly tuvo la agudeza para citar a William Faulkner, he aquí un extracto:
"El artista es responsable solo ante su obra...Arroja todo por la borda: el honor, el orgullo, la decencia, la seguridad, la felicidad, todo, con tal de escribir su libro".
Y eso es precisamente la sensación que uno tiene cuando va leyendo la novela. Bayly cumple religiosamente el precepto citado de Faulkner.
La novela tiene todo los recursos narrativos para que sea entretenido de principio a fin a través de sus 226 páginas.
Jaime Baylys, un escritor y presentador de televisión, lleva una vida de tranquila felicidad entre su ex esposa Casandra y sus dos hijas Carmen y Pilar, así como su novio argentino Leopoldo, todo transcurre en aguas tranquilas y así pareciera que sería hasta el fin de los días sino hubiera sido por la aparición de Lucía, una joven dispuesta a por todo por entrar en la vida del escritor, el cual la acepta y se deja atrapar por el turbulento viaje del deseo y la pasión a tal punto de llegar a enamorarse y sin que él lo prevea derribar los cimientos de esa felicidad calmada lo cual le traerá una serie de radicales cambios que serán narrados con el pícaro estilo del autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario