viernes, 11 de marzo de 2022

Alcestis (Eurípides, 438 a.C.)



Junto con Esquilo y Sófocles, Eurípides forma parte de los tres grandes trágicos griegos cuyas obras han trascendido hasta nuestros días.

Alcestis, obra de Eurípides, esta basado en una leyenda en el que se pone de relieve el sacrificio de la mujer por el amor a su esposo.

Todo inició cuando Zeus asesina a Asclepio con uno de sus rayos atravesándole el pecho. Apolo, padre de Asclepio, decide vengarse de Zeus y mata a sus cíclopes, quienes son los fabricantes de sus rayos. Como castigo, Zeus ordena que Apolo descienda a la tierra y sirva como pastor en la casa de Admeto por un año.

Admeto, hijo de Feres, se casa con Alcestis, pero no llega a realizar la ofrenda que exige el rito, por lo que Tánatos decide quitarle la vida a Admeto como castigo. Apolo al enterarse se apiada de Admeto y convence a las Moiras que no corten su vida, pero las Moiras a cambio exigirán otra vida para satisfacer a Tánatos, quien es la Muerte. Es así como ante la negativa de los padres de Admeto de entregar su vida por su hijo, será su esposa, Alcestis, joven madre de hijos pequeños que decide sacrificarse. Pero Core, la esposa de Hades e hija de Deméter, se compadece de la joven esposa y le devuelve la vida.

Eurípides tomará el argumento de la leyenda y realizará algunas modificaciones al incluir en la obra el personaje de Heracles: Por ese tiempo, tras la muerte de Alcestis, un visitante llega a casa de Admeto, siendo recibido con la mayor hospitalidad. Pero el visitante al enterarse de que Admeto acaba de perder a su esposa y aún así fue recibido con obsequios decide compensarle y va en busca de Tánatos. El visitante era Heracles y logra arrebatar de las garras de la muerte salvando a Alcestis.

Esa es la historia que fragua Eurípides en su obra de teatro.

Particularmente me ha sorprendido el argumento en el que la esposa decide sacrificarse entregando su vida a cambio de su marido. Admeto, acepta el cambio, pero extrañamente se despide de ella de una manera histriónica y hasta expresa su deseo de ir a la muerte con ella (cuando es él mismo quien la está entregando a cambio de salvar su propia vida).

Heracles: … todos los mortales deben pagar el tributo de la muerte y no hay ninguno que sepa si vivirá al día siguiente.


Sobre el autor:


Eurípides fue un trágico de la Atenas clásica. Junto con Esquilo y Sófocles, es uno de los tres trágicos griegos antiguos de los que se han conservado obras completas. Algunos eruditos antiguos le atribuyeron noventa y cinco obras, pero la Suda dice que noventa y dos como máximo. De estos, dieciocho o diecinueve han sobrevivido más o menos completos (Rhesus es sospechoso). Hay muchos fragmentos (algunos sustanciales) de la mayoría de sus otras obras. Más de sus obras han sobrevivido intactas que las de Esquilo y Sófocles juntas, en parte porque su popularidad creció a medida que la de ellos declinaba: se convirtió, en la época helenística, en la piedra angular de la educación literaria antigua, junto con Homero, Demóstenes y Menandro.

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