domingo, 30 de mayo de 2021

Anna Karénina (León Tolstói, 1877)

“cobró conciencia de que, además del amor que los unía, había surgido entre ellos un espíritu malsano de lucha, que no podía expulsar del corazón de Vronski y mucho menos del suyo" (Anna Karenina)




Hola, amable lector, gracias por visitar el blog:

Hoy comentaré sobre la última novela que acabo de leer. Se trata de Anna Karénina, escrita por Lev Tolstói y publicada como libro en 1877.

Tenía mucha ilusión de leer esta novela. Es un clásico de la literatura universal y junto a Guerra y Paz y La muerte de Iván Illich es una de las novelas más populares de Tolstói.

Anna Karénina, se estructura en ocho partes y doscientos treinta capítulos. Inicialmente se fue publicando por entregas desde 1875 hasta 1877 en el diario El Mensajero Ruso, pero la última parte Tolstói la publicó por su propia cuenta debido a que la editorial no aprobó las ideas contenidas en la octava parte. La obra está ambientada en la Rusia del siglo XIX principalmente en San Petersburgo y Moscú, los personajes en su mayoría pertenecen a la clase alta de la sociedad.

Varios escritores han manifestado sus apreciaciones por la obra y han elaborado comentarios al respecto, Nabokov (Curso de Literatura Rusa), Dostoievski (Diario de un escritor) y Milan Kundera (El Telón) son algunos de los escritores que le dedican varias líneas a Anna Karenina desde distintos enfoques.

Desde las primeras líneas de la novela “Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada uno a su modo” el autor nos revela el tema de la obra: la familia, el hogar con sus dichas y desdichas.

Principalmente Tolstói aborda dos historias, la historia entre Anna Karénina y Alexei Vronski y la historia entre Konstantin Levin y Ekateryna Sherbatsky.

Sobre Anna Karénina y Alexei Vronsky:

Anna es una mujer joven y bella que está casada con Alexei Karenin, veinte años mayor, un funcionario público muy exitoso. Viven en San Petersburgo. Su matrimonio se arregló rápidamente por intermedio de la tía de Anna quien vio en Karenin un buen partido, no obstante, el amor entre ellos brilla por su ausencia.

Fruto del matrimonio tienen un hijo, Zeriosha, quien es adorado por su madre Anna y es la que la mantiene en el matrimonio.

Anna Arkadievna Karénina es hermana de Stepan (Stivia) Arkádevich Oblonsky, marido de Daria (Dolly) Alexandróvna Oblonskaya quienes viven en Moscú.

El libro inicia cuando Dolly descubre que su marido Stivia le ha sido infiel con la institutriz francesa, y está dispuesta a divorciarse, por lo que la casa está patas arriba. Un matrimonio de cinco hijos donde el marido se pasa el día en el trabajo y en reuniones sociales mientras que la mujer se queda en casa cuidando a los hijos sin poder salir, excepto en verano donde la familia viaja al campo a disfrutar del buen clima y ver sus tierras.

Qué se dice de Stivia: “Gracias a sus excelentes dotes, Stepán Arkádevich había aprendido mucho en la escuela, pero, como era perezoso y travieso, acabó entre los últimos de su clase. No obstante, a pesar de su vida disoluta, su rango mediocre y sus pocos años, ocupaba un puesto importante y bien remunerado, nada menos que director de un departamento estatal de Moscú. Había obtenido ese nombramiento gracias a la intervención del marido de Anna, Alekséi Aleksándrovich Karenin, personaje destacadísimo en el Ministerio del que dependía el departamento en cuestión”

Tres días después la situación no mejora en el hogar y es cuando Stivia recibe una nota en la cual se anuncia la llegada de su hermana Anna desde San Petersburgo.

La aparición de Anna, ya anunciada en una nota entregada a Stivia, será en la Estación de tren. En el viaje de San Petersburgo a Moscú, dentro del tren, Anna hace buena amistad con una dama, la condesa Vronskaya, quien también está yendo a Moscú y la recibirá su hijo, Alexei Vronski.

Será en esa estación, donde Anna Karénina y Alexéi Vronski tendrán su pimer encuentro y una circunstancia fatal los unirá. La muerte de un hombre bajo los rieles del tren será un mal presagio para ambos.

El tren, la sangre derramada, la pesadilla doble con el hombrecillo encorvado de barba sucia golpeando los hierros y diciendo palabras en francés es el anuncio de la fatalidad.

Anna se enamora perdidamente del joven Vronski, quien ignora a Kitty de la posibilidad de comprometerse con ella, y se fija en Anna.

Anna llega a Moscú para ayudar a su hermano intercediendo por él para salvar su matrimonio y convencer a Dolly que lo perdone y al mismo tiempo se interpone entre Kitty y Vronsky rompiendo la posibilidad de compromiso entre ellos. Ese efecto dual de Anna es destacable.

Pronto, Anna decide separarse de su esposo Karenin, quien deberá soportar la humillación y resignarse a guardar las apariencias. Inicialmente le ofrece el perdón a Anna pero luego intenta solicitar el divorcio. Cuando se entera de que hay muchos inconvenientes legales al respecto, decide no darle el divorcio a Anna.

Anna se desespera y sufre. Por estar junto a Vronski se ha privado de su hijo adorado Zeriosha y se ha ganado la mala reputación de la sociedad. Lo único que desea es que Vronski corresponda a su amor con la misma pasión que ella le corresponde. Pero sufre. Desea ser feliz, pero sin su hijo no cree alcanzarlo.

La escena del reencuentro con su pequeño hijo en el día de su cumpleaños es realmente conmovedora.

Anna se va quedando sola, y con la angustia de perder el amor de Vronski, la imposibilidad del divorcio, el no poder ver más a su hijo, el desafecto que le causa su hijita, intenta calmarse consumiendo morfina pero no puede y los celos empiezan a dominarla y donde hay amor se trastocará con odio y la forma de pensar de Anna se desestabiliza, la séptima parte veremos el histerismo de Anna y el desarrollo de su monólogo interior o flujo de conciencia de forma brillante.

Anna es presa de una vida superficial, y esclava de sus pasiones sin una vida espiritual que la conecte con Dios que pueda equilibrar su vida. Su destino será el mismo que Madame Bovary o el joven Werther.

“De pronto se acordó del hombre al que atropellaron el día de su primer encuentro con Vronski y comprendió lo que tenía que hacer”

Ahora un poco de intertextualidad: Cuando Teresa se encuentra con Tomás por primera vez en un bar de Praga en La Insoportable levedad del ser (Milan Kundera), ella leía un libro, era Anna Karénina. Muchos elementos de la novela rusa se encuentran en la novela del checo. Por ejemplo los celos desmedidos, la desesperación a la pérdida del ser querido, las pesadillas, la infidelidad, la guerra, y el retorno al campo.

Para citar un pasaje interesante podemos revelar el diálogo entre Tomás y Teresa con respecto al nombre que llamarán a su perro:

Se pusieron a buscarle un nombre. Tomás quería que por el nombre se supiera que el perro era de Teresa y se acordó del libro que llevaba bajo el brazo cuando llegó a Praga sin avisar. Propuso que al cachorro lo llamaran Tolstoi.

—No puede llamarse Tolstoi —replicó Teresa— porque es una señorita. Podría ser Ana Karenina.

—No puede ser Ana Karenina, porque ninguna mujer puede tener un morro tan chistoso como éste — dijo Tomás—. Se parece más bien a Karenin. Sí, el señor Karenin. Así es como me lo imaginaba.

—¿Pero no afectará a su sexualidad que la llamemos Karenin?

—Es posible que una perra a la que sus amos llaman permanentemente como a un perro desarrolle tendencias lesbianas.

Las palabras de Tomás se hicieron realidad de un modo curioso. A pesar de que habitualmente las perras tienen más apego a sus amos que a sus amas, en el caso de Karenin era al revés. Decidió enamorarse de Teresa. Tomás le estaba agradecido. Le acariciaba la cabeza y le decía: «Haces bien Karenin. Esto es precisamente lo que yo quería de ti. Si yo solo no basto, tú tienes que ayudarme».

Sobre Levin y Kitty:

Levin y Kitty es la antítesis de la historia entre Anna y Vronski. El argumento de Anna termina en la séptima parte, pero la de Levin llega hasta la última línea de la novela con la cual demuestra su rol protagónico y un modelo de hombre de familia junto con Kitty.

Levin y Kitty quizá sea el modelo de familia feliz y que, como toda familia, tendrán sus problemas pero serán capaces de superarlos. Inicialmente superado por Vronski en el intento de pretender casarse con Kitty, dos años después de aquel baile Levin y Kitty se declararán me una manera singular: la escena de la tiza es muy original.

Levin es el personaje distinto de la novela, es a todas luces el álter ego de Tolstói, pese a que tiene una gran fortuna, su mirada no está en las grandes ciudades como Moscú o San Petersburgo sino en el campo. Levin es un terrateniente preocupado en mejorar el rendimiento del aprovechamiento de la tierra y estudia el factor humano en la agricultura. Por ello intenta escribir un libro.

El vínculo de Levin a la tierra y con el campesinado ruso será vital para el cambio que se operará en su interior. Las crisis existenciales y religiosas que padece serán resueltas mediante un pequeño pero significativo diálogo que tendrá con un campesino y que la revelación de la verdad llegará a su alma.

Kitty es la joven incocente de un amor puro que pasa del rol de recién casada inexperta a mujer de familia comprometida por el bien de los que la rodean. Su evolución es destacable. En el capìtulo donde se cuidará al hermano de Levin, Nikolai Ivánovich, el cambio de nombre temporal a Kattya dejará demostrado la madurez alcanzada de Kitty.

La escena del alumbramiento de Kitty que coincidirá con la fatalidad de Anna son los dos extremos de los destinos de una historia de amor. En el proceso de alumbramiento el personaje de Levin experimenta una crisis de angustia por la salud de Kitty lo que genera que implore a Dios a cada instante:

"Señor, perdónanos y ayúdanos, repetía"

Tolstói aborda varios temas en Anna Karénina, a aparte de los aspectos familiares también toca el tema de la agricultura, la religión, filosofía, política, las elecciones de autoridades o la guerra de los países eslavos con el imperio otomano lo cual hace de la novela todo un universo de una época.

Muy recomendable.

Nota:

A diferencia de la anterior novela comentada, Netochka Nezvánova, Anna Karénina goza de una gran popularidad y se ha hecho de ella muchas producciones de televisión y cinematográficas, la última de ella (2012) es protagonizada por Keira Knightley; recientemente salió una noticia en la que Netflix tiene proyectado realizar una serie de origen ruso basada en la novela y que se llamará ANNA K.

viernes, 21 de mayo de 2021

Netochka Nezvánova (Fiódor Dostoievski, 1849)

 “Así, pues, inconscientemente, resolví contentarme, mientras esperaba, con el mundo de la fantasía y del ensueño, donde yo estaba sola para obrar, donde solo existían los goces y donde la desgracia, cuando era admitida, solo desempeñaba un papel pasivo, pasajero: justamente el necesario para establecer el contraste y el brusco cambio de la suerte en el desenlace afortunado de mis novelas... Semejante vida de imaginación…constituía mi secreto" (Netochka Nezvánova)




Hola, amable lector, gracias por visitar el blog:

En esta oportunidad comentaré sobre la última novela que acabo de leer. Se trata de Netochka Nezvánova, escrita por Fiódor Dostoievski y publicada en 1849.

Tenía mucha curiosidad de leer esta novela. Era un título que estaba pendiente dentro del universo Dostoievski y ni siquiera había leído la sinopsis. Además, esta novela prácticamente está olvidada en las redes sociales.

Netochka o Nietochka Nezvánova es una novela inacabada, Fiódor Dostoievski no la pudo concluir debido a que su trabajo se vio interrumpido por los acontecimientos en el que se vio envuelto tras ser acusado por el imperio Zarista de pertenecer al círculo Petrashevsky.

Posteriormente en la década de 1860, Dostoievski hizo correcciones a la novela y suprimió el subtítulo (La historia de una mujer) y nombres de los primeros capítulos (Infancia, Una nueva vida y Misterio), pero la historia se quedó sin culminar.

La edición que he leído es una que se encuentra en internet.

Netochka Nezvánova es una novela corta, estructurada en siete capítulos. La historia es narrada de principio a fin en primera persona por la protagonista Netochka Nezvánova.

Para que comprendamos más su historia, Netochka iniciará narrando la historia de sus padres, extendiéndose en su padrastro, Efimov, un violinista con un ego tan grande que sobrepasa la noción de sus propias limitaciones.

He aquí como inicia el capítulo I: “No recuerdo a mi padre, que murió cuando yo tenía dos años, y mi madre volvió a casarse. Este segundo matrimonio, aunque contraído por amor, resultó para ella fuente de dolores. Mi padrastro, músico, y su destino se denotó harto extraordinario. Era el hombre más extraño y más delicioso que he conocido, su influencia en mis primeras impresiones de niña se hizo tan fuerte, que dejó marcada su huella durante toda mi vida. Para que mi relato sea comprensible, comenzaré por dar su biografía…”

Los primeros tres capítulos se abordará la infancia de Netochka en convivencia con sus padres. Los tres viven en San Petersburgo y en condiciones de pobreza. La madre, de espíritu soñador, antigua institutriz trabajaba de forma sacrificada como cocinera y, con el poco dinero que reunía se las ingeniaba para que la familia pueda sobrevivir. La madre vivía enferma, probablemente de tisis. El padrastro, quien Netochka de niña llamaba padre, tuvo varios empleos, pero con el tiempo se corrompió, se abandonó al vicio del alcohol y dejó de interesarse en si mismo y menos por su familia, sin embargo, vivía como un parásito a costa de su mujer. Él tenía talento para tocar el violín y tenía serias aspiraciones de que su talento sea reconocido y por eso soñaba constantemente en llegar a la fama, pero no hacía ningún esfuerzo por pulir ese don que la providencia le había obsequiado. Además, renegaba de su propio fracaso echándole la culpa al destino y se llenaba de ira al enterarse del éxito ajeno creyéndose él con más talento. Para empeorar la situación cayó en el alcoholismo.

Un personaje clave en la vida del padrastro y la niña fue el artista B. un hombre de talento y siempre hizo lo que pudo para ayudar al padrastro Igor Petrovich Efimov, sea con dinero, sea con consejos, he aquí unas palabras que él le aconsejaba:

“- Escucha, Igor Petrovich -le dijo-. ¿Qué has hecho de ti? Te pierdes solo con tu desesperación… ¿Qué te atormenta? ¿La pobreza? ¿La miseria?... La pobreza y la miseria forman al artista. Son inseparables al comienzo…tienes mucho amor propio y poco atrevimiento…Un consejo para lo futuro, uno solo: no bebas y trabaja: trabaja sin descanso y no te envanezcas…Te hablo como lo haría un padre…huye del aguardiente”.

Pese a los consejos Igor Petrovich Efimov se hundiría cada vez más en ese pozo del abandono de si mismo y empezaba a enloquecer.

Así y todo, el padrastro ejerció una gran impresión en Netochka. El carácter irónico, parlanchín, soberbio, e impredecible en contraposición de la actitud seria y triste, pero a veces explosiva y agresiva de su madre albergaron su primera infancia.

Como se menciona en el inicio de la novela Ana Karenina de León Tosltói: Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada uno a su modo”, Netochka Nezvánova es una novela en la cual se revelará las desdichas familiares.

A partir del capítulo IV, Netochka iniciará una nueva vida, desde los ocho hasta los diecisiete años. En la cual podremos observar su transición desde la infancia hacia la juventud. Conocerá la otra cara de la sociedad de San Petersburgo.

Quedándose huérfana por la abrupta muerte de sus padres, -en unos de los episodios más desgarradores de las novelas de Dostoievski-, Netochka se queda literalmente en la calle. La niña es recogida por un príncipe quien la llevará a vivir a su hogar con su esposa, hija y servidumbre.

En esta etapa, Netochka conocerá el lado opuesto de su vida anterior. Conocerá lo que es vivir en una familia rica. Recibirá una educación y atenciones. Poco a poco se adaptará a la nueva vida y a los personajes de la casa. Pero siempre conservará el recuerdo de sus padres y el dolor en su corazón.

Un personaje destacable en esta etapa de la novela será la princesita Catalina, hija del príncipe, contemporánea de Netochka y que, siendo Catalina al principio altanera con ella pronto la humildad y tristeza de Netochka la suavizará formándose una gran amistad. Estos pasajes están llenos de mucha ternura con lo cual se refleja el corazón puro de los niños.

Pero el destino le tenía reservado a Netochka otra abrupta separación. Luego de un aviso a los príncipes de que Sasha, su hijo -hermano de Catalina-, quien vivía en Moscú, se encontraba gravemente enfermo, los príncipes deciden dejar San Petersburgo para irse a vivir a Moscú por un tiempo indefinido. Netochka se quedará en San Petersburgo bajo el cuidado de la hermana del príncipe, Alejandra Mijailovna, quien la cuidará como una madre. Ocho años pasarían para volver a ver a Catalina.

Nuevas adaptaciones, nuevas vivencias y nuevos sentimientos aparecerán en la vida de Netochka.

Conoce la vida de un matrimonio que se desmorona pero que se esfuerzan en guardar las apariencias. El marido frío y distante y la mujer, Alejandra Mijailovna, sumisa y haciendo todo lo posible para que el marido se sienta augusto, Netochka conoce el sufrimiento de esa mujer y se conmueve.

Pero también hay momentos alegres como aquel en el cual ambas deciden ir al piano, y mientras la princesa Alejandra Mijailovna tocaba una canción por ambas conocidas, de pronto se descubre el gran talento que tenía Netochka, su dulce voz. Netochka tiene una voz prodigiosa para el canto y genera una gran emoción en los miembros de la casa por lo cual disponen de que reciba clases particulares. Más adelante, un evento fortuito hará que Netochka se acerque a los libros, quienes serán su compañía por años en sus ratos de soledad.

En el último capítulo se desarrolla la trama de la carta. Es un episodio de mucho vértigo porque aquella carta constituye una prueba que tendrá la fuerza para destruir el matrimonio y en la que la compasiva Netochka se verá envuelta.

Es una pena que la novela no pudo culminarse. Es magnífica. Dostoievski transmite con gran detalle el romanticismo y sentimentalismo de sus personajes, así como también elabora un cuadro profundo sobre los aspectos sociales y psicológicos de los personajes. Nos revela que cada ser humano lleva consigo un peso de dolor, de sufrimiento, de diferentes características, sea la miseria o la pobreza, o la ruina moral y espiritual, etc. Pero en contraste, la novela también revela la inocencia y esperanza que se encuentra en los niños, y cómo de ese corazón puro puede nacer los sentimientos más sublimes y bellos.

Muy recomendable.

Como nota, diré que la novela está considerada como una Bildungsroman, es decir, una novela de aprendizaje. Un periodo de transición de la infancia hacia la vida adulta. Ejemplos de este tipo de novelas hay varios: Emma, Jane Eyre, Cumbres borrascosas, Rojo y Negro, David Copperfield, La Montaña Mágica, Lo que el viento se llevó, Tokio Blues, Cometas en el cielo, entre otros.

domingo, 9 de mayo de 2021

Apuntes de invierno sobre impresiones de verano (Fiódor Dostoievski, 1863)

“Ya hace varios meses que ustedes, amigos míos, me apremian a describirles mis impresiones en el extranjero, sin sospechar que, con su pedido, me colocan en un callejón sin salida. ¿Qué he de escribirles? ¿Qué contaré de nuevo, aún no conocido o no contado?"




Hola, amable lector, gracias por visitar el blog:

Como lo habrán notado, en los últimos tiempos vengo publicando impresiones de las novelas y cuentos que voy leyendo de Dostoievski. Tengo pendiente por hacer varios más, pero por el entusiasmo de continuar con nuevas lecturas no he podido detenerme a escribir otras notas.

No obstante, ahora es el momento de hacer una pausa y escribir unas breves notas.

Apuntes de invierno sobre impresiones de verano es un libro que no conocía que formaba parte del canon del autor. Al enterarme de la existencia de este libro, me sobrevino una incontenible compulsión de adquirirlo en cuanto sea posible.

El ejemplar corresponde a la primera edición de 2017 publicada por la editorial Hermida Editores y con la traducción de Alejandro Ariel Gonzáles.

Habiendo leído el libro, que, pese a su corta extensión, menos de doscientas páginas, el libro contiene muchas reflexiones, ideas e impresiones del narrador sobre el hombre de Europa, básicamente desde varios enfoques: el cultural, moral, económico, social, entre otros.

En 1862, Dostoievski se embarcó en un viaje por Europa (Debe entenderse que, según el narrador, Rusia no forma parte de Europa. Siempre hace una diferenciación y constantemente compara el uno con el otro, resaltando las virtudes del hombre ruso de campo en contraposición de los defectos del hombre europeo (alemán, inglés, francés. ¡Sí!, sobre todo del francés).

Decía que, en 1862, Fiódor hizo un viaje a Europa. Es sorprendente la cantidad de lugares que visitó. Transcribo a continuación un pedacito de sus apuntes con referencia a sus destinos:

“Estuve en Berlín, en Dresde, en Wiesbaden, en Baden-Baden, en Colonia, en París, en Londres, en Lucerna, en Ginebra, en Génova, en Florencia, en Milán, en Venecia, en Viena, y en algunas de ellas dos veces, ¡y todo eso, todo eso lo recorrí en dos meses y medio exactos!” (Dostoievski)

Cuando leí esas líneas por primera vez me quedé sorprendido de la cantidad de lugares que Dostoievski pudo visitar. Me imaginaba que a continuación describiría los atractivos turísticos de cada lugar, pero me equivoqué. Es Dostoievski, señores, no un guía turístico. Él mismo dice lo siguiente en el Capítulo I, En lugar de prólogo: “…no tengo nada especial que contar, y menos aún que apuntar ordenadamente, ya que no vi nada en orden, y si algo vi, no tuve tiempo de apreciarlo.” Leído esto, uno no sabe entonces de qué irá el libro entonces. Dostoievski, es decir el narrador, en este libro utiliza un tono más relajado frente al lector, incluso nos gasta unas bromas, por ejemplo, en el Capítulo II, En el vagón, dice lo siguiente: “¿Y saben qué?: me han entrado ganas, hasta que lleguemos a París, de contarles mis reflexiones de vagón, así sin más, en nombre del humanismo; si tanto me aburrí en el vagón, ahora abúrranse ustedes”.

Y es así como el narrador, estando en el vagón, viajando, en vez de contarnos los atractivos del lugar, empieza a contarnos sus impresiones sobre la influencia de Europa sobre Rusia, y cita a muchos escritores rusos como por ejemplo Fonvizin, Jomiakov, Pushkin, Nekrásov, Derzhavin, entre otros, lo cual revela su gran conocimiento de la literatura rusa y el legado de cada escritor. Es sorprendente el dominio que tiene el narrador de diferentes temas y constantemente cita a varios autores como apoyo bien sea para iniciar una imaginaria charla con el lector o con algún personaje inventado mientras permanece en el vagón o bien para iniciar una crítica contra alguna frase dicha antaño por algún escritor ruso, como la que realizó Fonvizin: “Los franceses carecen de juicio y tenerla lo consideraría la mayor de las desgracias”, y qué, justamente por esta frase, Dostoievski da rienda suelta a su inconmensurable comentario sobre Europa y Rusia. En cada momento aprovechará la ocasión para ahondar en ello.

El libro es muy entretenido, es como un ensayo sobre Europa y su influencia en Rusia, sobre cómo el hombre ruso ha ido cambiando por esta influencia, cómo es el hombre de Europa en diferentes aspectos, como en el arte, política, costumbres o la moral.

Apuntes de invierno sobre impresiones de verano, es un viaje a los pensamientos de Dostoievski, que ya revela aquí el germen de lo que aparecerá un año después con esa potencia y contundencia de su Memorias del subsuelo.

El ejemplar cuenta además con un epílogo de Nadhiezhda Guennádievna Mijnoviets, súper interesante en la que, a manera de resumen, reúne varias citas de estudios de autores occidentales que se han realizado sobre el libro desde su publicación y que incluso en el siglo presente hay varias publicaciones al respecto. Algunos de los autores de citados por Nadhiezhda son: Joseph Frank, McReynolds, Patterson, Arndt, Leatherbarrow, entre otros, lo cual hace muy enriquecedora la experiencia de la lectura porque revelan las diferentes interpretaciones y objetos de estudios realizados a partir de esta novela.

Muy recomendable.

¡Es todo por ahora, Au revoir! 

¡Ah! Olvidaba mencionar algunos autores que Dostoievski cita: Ann Radcliffe, Jomiakov, Krestovsky, Karamzín, Pushkin, Reichard, Derzhavin, Fonvizin, Shedrín, Alekséi Tolstói, Lérmontov, Gógol, Griboiédov, entre otros.