lunes, 24 de octubre de 2022

Aproximación al Quijote (Martín de Riquer, 1969)



Martín de Riquer afirma y demuestra con múltiples citas del "Quijote" el carácter paródico de la obra de Cervantes. Efectivamente, dice Riquer, Cervantes a lo largo del "Quijote" lo que hace es parodiar a la literatura de caballerías.
El autor abordará el "Quijote" en tres etapas, cada una correspondiente a las salidas que hizo Don Quijote, dos en el primer libro de 1605 y una tercera en el de 1615.
Martín de Riquer escribe antes unas páginas sobre la biografía de Miguel de Cervantes, en la cual se evidencia una vida llena de aventuras y desventuras, fue soldado y participó en la batalla de Lepanto, fue herido en el pecho y en la mano izquierda por arcabuces enemigos, de allí su apodo "El manco de Lepanto", fue tomado prisionero por los turcos, intento varias veces escapar sin éxito a lo cual fue puesto en lugares más inaccesibles, fue protegido luego por el Conde de Lemos, escribió sus obras más importantes ya muy mayor. Aparte del "Quijote" podemos citar La Galatea, Novelas ejemplares, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, esta última publicada de manera póstuma.
Pero volviendo al "Quijote", Martín de Riquer, especialista en el tema, revela muchos datos que un lector común y corriente no lo notaría, por ejemplo las alusiones a las diferentes novelas de caballería que Cervantes va parodiando, por ejemplo El Amadís de Gaula, Tirante el blanco, Palmerín de Inglaterra, Sergas de Esplandian, etc.
Finalmente el autor hace un análisis del estilo del "Quijote" y la aparición del otro "Quijote" de un tal Avellaneda.

En resumen, una buena compañía para el que desea conocer más sobre la más genial novela escrita en castellano. 

Sobre el autor:
(Wikipedia)



Martín de Riquer y Morera, también Martí de Riquer i Morera, VIII conde de Casa Dávalos (Barcelona, 3 de mayo de 1914-ibidem, 17 de septiembre de 2013), fue un medievalista español, doctor en Filología Románica y especialista en literatura trovadoresca.

miércoles, 19 de octubre de 2022

Esperando a Godot (Samuel Beckett, 1952)

 


Esperando a Godot es una obra de teatro donde el diálogo entre Didi (Vladimiro) y Gogo (Estragón) es una delicia, ambos personajes me recordaron a Bouvard y Pecuchet y a Don Quijote y Sancho, mutatis mutandis. Comicidad, irreverencias, situaciones absurdas, grotescas, lugares comunes, son algunos de los ingredientes de la obra. La aparición de Pozzo y Lucky enriquece la obra poniendo en escena una relación de amo-esclavo. Didi y Gogo, permanecen cerca a un árbol esperando a Godot, y mientras esperan matan el tiempo conversando de lo que les viene en gana. Gogo suele desconectarse y perder la memoria, mientras Didi suele ser reflexivo cuestionándo su existencia. La situaciòn de ambos conmueve, pero el personaje que la pasa peor es Lucky.

Comparto algunos de los diálogos y situaciones que se da en la obra:
Gogo.- Vámonos
Didi._ No podemos
Gogo.- ¿Por qué?
Didi._ Esperamos a Godot
Gogo._ Es verdad

.............

 

VLADIMIRO.— ¡Déjame! (Sale.)

(Estragón se levanta y le sigue hasta el límite de la escena. Mímica de Estragón, semejante a la que un boxeador provoca entre los espectadores. Vladimiro vuelve, pasa ante Estragón, cruza la escena con la vista baja. Estragón se encamina hacia él, pero se detiene.)

ESTRAGÓN.— (Dulcemente.) ¿Querías hablarme? (Vladimiro no contesta. Estragón avanza un paso.) ¿Tenías algo que decirme? (Silencio. Avanza otro paso.) Habla, Didi.

VLADIMIRO.— (Sin volverse.) No tengo nada que decirte.

ESTRAGÓN.— (Avanza otro paso.) ¿Te has enojado? (Silencio. Otro paso.) Perdona. (Silencio. Otro paso. Le toca el hombro.) Vamos, Didi. (Silencio.) ¡Dame la mano! (Vladimiro se vuelve.) ¡Dame un abrazo! (Vladimiro se yergue) ¡Venga, hombre! (Vladimiro cede. Se abrazan. Estragón se echa atrás.) ¡Apestas a ajo!

VLADIMIRO.— Es para los riñones. (Silencio. Estragón mira el árbol atentamente.) ¿Qué hacemos ahora?
Recomiendo ver la puesta en escena de 1978 dispuesta en Youtube. La obra sigue al pie de la letra el texto de Beckett con unas actuaciones que me ha encantado.


Sobre el autor:
(Wikipedia)

Samuel Barclay Beckett (Foxrock, Dublín, 13 de abril de 1906-París, 22 de diciembre de 1989) fue un dramaturgo, novelista, crítico y poeta irlandés, uno de los más importantes representantes del experimentalismo literario del siglo xx, dentro del modernismo anglosajón. Fue igualmente figura clave del llamado teatro del absurdo y, como tal, uno de los escritores más influyentes de su tiempo.​ Escribió sus libros en inglés y francés, y fue asistente y discípulo del novelista James Joyce. Su obra más conocida es el drama Esperando a Godot.

Su obra es fundamentalmente sombría y tendente al minimalismo y, de acuerdo con ciertas interpretaciones, profundamente pesimista (hasta nihilista​) acerca de la condición humana. De esta forma, con el tiempo sus libros se hicieron progresivamente más crípticos y breves. Su pesimismo viene, sin embargo, atemperado por un particular sentido del humor, entre negro y sórdido.

Según su traductora al español, Antonia Rodríguez-Gago, «Beckett destruyó muchas de las convenciones en las que se sustentan la narrativa y el teatro contemporáneo; se dedicó, entre otras cosas, a desprestigiar la palabra como medio de expresión artística y creó una poética de imágenes, tanto escénica como narrativa».

domingo, 16 de octubre de 2022

Don Quijote de la Mancha (Segunda Parte) (Miguel de Cervantes Saavedra, 1615)

 

¡Oh gloriosos Don Quijote y Sancho Panza!


Don Miguel de Cervantes Saavedra dio término a las andanzas de Don Quijote y Sancho Panza en la legendaria España con un nuevo libro "Segvnda Parte del ingenioso cavallero Don Qvixote de la Mancha"

Publicado en 1615, un año después de la aparición del libro apócrifo de un tal Alonso Fernández de Avellaneda, de la villa de la Tordesillas llamado "El segundo tomo del Ingenioso hidalgo Don Qvixote de la Mancha".

Pero volvamos al libro del genio de Cervantes. En esta segunda parte, Cide Hamete Benengeli, el autor de esta famosísimo y verídica historia, introduce a muchos nuevos personajes y a uno en especial: el bachiller Sansón Carrasco, personaje clave para trocar en infortunio las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza. Un personaje al que no le perdonaré lo que hizo.

Esta segunda parte, que corresponde a la tercera salida de DQ y Sancho Panza, está llena de infinitas e inolvidables aventuras que en cada una confirmaban el valor y la bondad de Don Quijote y la simpleza y astucia de su fiel escudero Sancho Panza.

Mencionaré algunos episodios formidables como el enfrentamiento que Don Quijote tuvo con un león tras lo cual don Quijote trocó su apelativo a El caballero de los leones; dus enfrentamientos con el caballero de los espejos y el caballero de la blanca luna; su descenso a la cueva de Montesinos donde don Quijote vió increíbles cosas muy verídicas; el viaje en el alado caballo Clavileño hasta alturas inimaginables para desencantar a la dolorida princesa Trifaldi y a donde Sancho Panza llegó a ver a las siete cabrillas del firmamento; las aventuras de Sancho Panza como gobernador de la ínsula Barataria; las discreciones de don Quijote y las del mismo Sancho; los infinitos refranes de Sancho Panza, la boda de Camacho y el inesperado desenlace de Don Basilio; los consejos de Don Quijote a Sancho Panza para tener un buen gobierno; las incontables burlas que crearon la duquesa y el duque, la muerte de Altisidora y la manera mágica de devolverle a la vida así como la manera en que teníase que hacer para desencantar a Dulcinea, todo gracias al sufrimiento de las carnes de Sancho Panza y un sinfín de aventuras más.

Sin duda alguna tanto la primera como esta segunda parte forma una amalgama de lo que representa Don Quijote y Sancho, una inmarcesible fuente de inspiración para que la humanidad haga más el bien y menos el mal. 

Dejo aquí un fragmento de los consejos que dió Don Quijote a Sancho Panza para ser un buen gobernador:

"-Infinitas gracias doy al cielo, Sancho amigo, de que, antes y primero que yo haya encontrado con alguna buena dicha, te haya salido a ti a recebir y a encontrar la buena ventura. Yo, que en mi buena suerte te tenía librada la paga de tus servicios, me veo en los principios de aventajarme, y tú, antes de tiempo, contra la ley del razonable discurso, te vees premiado de tus deseos. Otros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfían, y no alcanzan lo que pretenden; y llega otro, y sin saber cómo ni cómo no, se halla con el cargo y oficio que otros muchos pretendieron; y aquí entra y encaja bien el decir que hay buena y mala fortuna en las pretensiones. Tú, que para mí, sin duda alguna, eres un porro, sin madrugar ni trasnochar y sin hacer diligencia alguna, con solo el aliento que te ha tocado de la andante caballería, sin más ni más te vees gobernador de una ínsula, como quien no dice nada. Todo esto digo, ¡oh Sancho!, para que no atribuyas a tus merecimientos la merced recebida, sino que des gracias al cielo, que dispone suavemente las cosas, y después las darás a la grandeza que en sí encierra la profesión de la caballería andante. Dispuesto, pues, el corazón a creer lo que te he dicho, está, ¡oh hijo!, atento a este tu Catón, que quiere aconsejarte y ser norte y guía que te encamine y saque a seguro puerto deste mar proceloso donde vas a engolfarte; que los oficios y grandes cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones.

Primeramente, ¡oh hijo!, has de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada. Lo segundo, has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse. Del conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey, que si esto haces, vendrá a ser feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haber guardado puercos en tu tierra.
...
los no de principios nobles deben acompañar la gravedad del cargo que ejercitan con una blanda suavidad que, guiada por la prudencia, los libre de la murmuración maliciosa, de quien no hay estado que se escape. Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; porque, viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte; y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Inumerables son aquellos que, de baja estirpe nacidos, han subido a la suma dignidad pontificia e imperatoria; y desta verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansaran. Mira, Sancho: si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que los tienen de príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale. Siendo esto así, como lo es, que si acaso viniere a verte cuando estés en tu ínsula alguno de tus parientes, no le deseches ni le afrentes; antes le has de acoger, agasajar y regalar, que con esto satisfarás al cielo, que gusta que nadie se desprecie de lo que él hizo, y corresponderás a lo que debes a la naturaleza bien concertada. Si trujeres a tu mujer contigo (porque no es bien que los que asisten a gobiernos de mucho tiempo estén sin las propias), enséñala, doctrínala y desbástala de su natural rudeza, porque todo lo que suele adquirir un gobernador discreto suele perder y derramar una mujer rústica y tonta. Si acaso enviudares, cosa que puede suceder, y con el cargo mejorares de consorte, no la tomes tal, que te sirva de anzuelo y de caña de pescar, y del no quiero de tu capilla, porque en verdad te digo que de todo aquello que la mujer del juez recibiere ha de dar cuenta el marido en la residencia universal, donde pagará con el cuatro tanto en la muerte las partidas de que no se hubiere hecho cargo en la vida. Nunca te guíes por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos. Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre. Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia. Cuando te sucediere juzgar algún pleito de algún tu enemigo, aparta las mientes de tu injuria y ponlas en la verdad del caso. No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yerros que en ella hicieres, las más veces, serán sin remedio; y si le tuvieren, será a costa de tu crédito, y aun de tu hacienda. Si alguna mujer hermosa veniere a pedirte justicia, quita los ojos de sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos, y considera de espacio la sustancia de lo que pide, si no quieres que se anegue tu razón en su llanto y tu bondad en sus suspiros. Al que has de castigar con obras no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones. Al culpado que cayere debajo de tu juridición considérale hombre miserable, sujeto a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto fuere de tu parte, sin hacer agravio a la contraria, muéstratele piadoso y clemente, porque, aunque los atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la justicia. Si estos preceptos y estas reglas sigues, Sancho, serán luengos tus días, tu fama será eterna, tus premios colmados, tu felicidad indecible, casarás tus hijos como quisieres, títulos tendrán ellos y tus nietos, vivirás en paz y beneplácito de las gentes, y en los últimos pasos de la vida te alcanzará el de la muerte, en vejez suave y madura, y cerrarán tus ojos las tiernas y delicadas manos de tus terceros netezuelos. Esto que hasta aquí te he dicho son documentos que han de adornar tu alma;"

Dejo aquí un texto que Dostoievski le dedicó al Don Quijote de la Mancha en su Diario de un escritor:

"¡Ah, estamos hablando de un gran libro, no de esos que se escriben en nuestros días! Libros así sólo se le conceden a la humanidad cada varios siglos. Y en cada página de ese libro se encuentran observaciones sobre los aspectos más profundos de la naturaleza humana....
¡Cuán de desear sería que nuestra juventud conociera a fondo esas grandiosas producciones de la literatura universal! No sé lo que enseñan ahora en las clases de literatura, pero el conocimiento de ese libro, el más grande y más triste de cuantos ha creado el genio humano, elevaría sin duda el alma de los jóvenes merced a la grandeza de su pensamiento, despertaría en su corazón profundos interrogantes y contribuiría a apartar su espíritu de la adoración del eterno y estúpido ídolo de la mediocridad, la fatuidad autosatisfecha y la insulsa sensatez. El hombre no olvidará llevar consigo ese libro, el más triste de todos, el día del Juicio Final. Mostrará el más profundo y fatal misterio del hombre y de la humanidad, revelado por ese libro."

sábado, 8 de octubre de 2022

Oblómov (Iván Goncharov, 1859)



Si uno empieza a citar de memoria a los grandes escritores rusos del siglo XIX o también llamado el siglo de oro de la literatura rusa, es muy probable que se nos olvide mencionar a Iván Goncharov. Sin embargo bien merece formar parte de la pléyade de autores de una calidad literaria superior que con su novela Oblómov lo ha demostrado de principio a fin.

A Oblómov lo leí en dos ediciones, un tramo bajo la traducción de Luis Enrique Juan y luego bajo la traducción de Lida Kúper, esta última en la editorial Alba. Ambas traducciones son similares, aunque en la de Kúper encontré un par de expresiones, propias del español hablado en la península ibérica ( por ejemplo la expresión; -¡Hala, fastidiaros! -exclamó sonriente Zajar... p. 615)

De la traductora:
Lydia Kúper de Velasco (Lodz, 21 de agosto de 1914 - Madrid, 8 de febrero de 2011) fue una traductora hispano-polaca de origen ruso. Formó parte del Grupo de Moscú, que integraron Arnaldo Azzati, Isabel Vicente, José Laín Entralgo o Augusto Vidal, y que se encargó de traducir las grandes obras de la literatura universal rusa. Entre otros autores tradujo obras de León Tolstói, Fiódor Dostoyevski, Iván Goncharov, Antón Makárenko, Vladímir Makanin, Borís Pasternak, Aleksandr Pushkin o Ósip Mandelshtam.

De la portada:
La editorial Alba presenta al libro con una bella portada, se trata de la pintura El rincón de los perezosos del sueco Carl Larsson (1897).


Argumento:
Oblómov es un joven terrateniente ruso que vive de la herencia de sus padres en un piso alquilado de la calle Gorojovaia en San Petersburgo, posee un criado llamado Zajar y se la pasa todo el día dentro de su dormitorio sin interesarse por el mundo exterior. Èl está a gusto acostado en su cama, dependiendo de su criado para todo, incluso para sacarse las botas.
Su amigo Shtolz, un joven ruso de ascendencia alemana es muy distindo a él, mientras Oblómov representa la inactividad, Shtolz representa la vida activa, el trabajo constante, el movimiento sin descanso. Es Shtolz cuyo ímpetu por darle a su amigo Oblómov otro tipo de vida, una vida activa, lo hace salir de su piso y frecuentar a la sociedad.
Fruto de las constantes reuniones, Oblómov conoce a Olga, una jovencita soñadora amiga de Shtolz. Las frecuentes visitas entre ambos hará que surja entre ellos unos sentimientos nuevos que los hará crecer y autodescubrirse. La bondad de Oblómov termina siendo aprovechada por personajes de mala entraña para estafarle. Luego de sufrir diferentes situaciones y salir a flote gracias a Shtolz, finalmente Oblómov termina viviendo en el barrio de Vygord, junto a Agafia Matveievna, una mujer hacendosa y trabajadora, Zajar, Anisia (la mujer de Zajar), entre otros personajes.

Puntos resaltantes:
La prosa.- Goncharov se destaca como un gran novelista que no escatima en utilizar tantas líneas como sea posible para transmitir los sentimientos, pensamientos, reflexiones de los personajes, el autor se destaca como un gran maestro de la construcción de los diálogos. Y el estilo del autor revela un conocimiento profundo del lenguaje. Cada página leída es un viaje sereno sobre un mar calmo.

Los personajes.- Goncharov esculpe a los personajes-tipos de manera muy marcada y diferenciales entre sí para contrastar los diferentes caminos que cada uno irá tomando a lo largo de sus vidas. Definitivamente cada uno ellos llegará a un destino producto de su concepción de la vida que poseen. Allí tenemos a Oblómov, Shtolz, Olga o Agafia; pero también no olvidemos a Zahar o a Tarantiev o Matvei. Oblómov y Agafia Madveievna son unos personaje entrañables.

El tema: Un de los tantos temas presentados en la novela es la confrontación entre la actividad y la inactividad. Shtolz y Oblómov son los máximos representantes de estos polos, respectivamente. No hay manera de definir lo que es Oblómov, es tan único que el narrador solo le queda definir que lo que tiene Oblómov es oblomovismo, termino clave que dió origen a múltiples análisis por parte de la crìtica o estudiosos luego publicarse el libro. También en la novela se reproducen dos tipo de mujer, Olga representante de la mujer soñadora, hambrienta de conocer el mundo y vivir a pleno y por otro lado, Agafia Matveievna, una mujer cuya preocupación únicamente se centra en los quehaceres del hogar. El narrador contrasta claramente dos mundos que se oponen entre sí, el mundo dominado por la actividad y el progreso y el mundo del sosiego y quietud apacible.

El narrador.- Desconocido, pero una pista es arrojada en el último capítulo.

Un pasaje, hay varios que resaltar, he aquí uno sobre Oblómov:
-...¿Quieres que te diga por qué sientes aún cariño por él? (Shtolz le pregunta a Olga)
Olga asintió con la cabeza.
-Porque tiene una cualidad que vale más que toda inteligencia: ¡un corazón honrado y fiel! Ha conservado esos dones naturales a lo largo de toda su vida. Sufrió toda clase de golpes que le hicieron caer, perder las ilusiones, permanecer inactivo, y al fin, desencantado de todo y sin ganas de vivir, se refugió en el sueño, pero conservó su honradez y su bondad. Ni una sola nota falsa brotó de su corazón, ni se marchó de lodo. Nunca se dejará seducir por una mentira engalanada ni nada le hará seguir un camino falso. Aunque se agite a su alrededor todo un océano de maldad y vileza, aunque todo el mundo estè envenenado y gire al revés, Oblómov jamás rendirá culto al ídolo de la hipocresía. Su alma seguirá siendo pura, honesta y clara...transparente como el cristal. Hay pocas personas como él, son tan escasas como perlas en medio de una muchedumbre. Su corazón es insobornable, se puede confiar en él siempre y en todo...
Oblómov es una bella novela muy recomendable que se disfruta de principio a fin.

Sobre el autor: 


Ivan Alexandrovich Goncharov ( 6 (18) de junio de 1812 , Simbirsk , Imperio Ruso - 15 (27) de septiembre de 1891, San Petersburgo, Imperio Ruso) - Escritor y crítico literario ruso. Miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de San Petersburgo en la categoría de lengua y literatura rusas(1860), consejero de estado.