Reproduzco la entrada del blog Libropatas dedicada a la galardonada Premio Nobel 2015.
<< Hoy se ha desvelado el nombre de la ganadora del último premio Nobel de literatura, que encabezaba ya las quinielas durante las últimas semanas, a pesar de ser mucho menos popular que otros clásicos favoritos como Haruki Murakami o Philip Roth. Y la verdad es que una hasta casi se alegra de que sea así: que triunfen autores menos conocidos, y que por lo tanto llegue en aluvión a las editoriales obras que quizá nunca habríamos podido leer si no fuera premio Nobel mediante.
>> Lo particular de este año es que se premia a una autora de no ficción, siendo la primera periodista galardonada por sus reportajes (algo que decían, podría haber sucedido en 2007 si Ryszard Kapuściński no hubiera muerto). Hasta ahora, pocas obras de la bielorrusa se tradujeron al castellano, aunque sí podemos encontrar ‘Voces de Chernóbil‘, un libro que da el protagonismo a las personas que sobrevivieron al desastre de Chernobyl, tras ser silenciadas y olvidadas por su propio gobierno.
>> Svetlana Alexievich es bielorrusa, pero nació en Ucrania en 1948, de madre ucraniana y padre soviético (de origen bielorruso). Cuando su padre terminó su carrera militar, la familia se trasladó a Minsk, donde Svetlana estudió periodismo. Trabajó como reportera en diversos periódicos locales y revistas literarias, antes de empezar a escribir lo que ella misma considera un nuevo género de escritura: “la novela colectiva” donde da voz a diversos testimonios individuales que se yuxtaponen para conformar un mosaico de los acontecimientos. Lo usaría ya en su primer libro ‘La guerra no tiene rostro de mujer’ donde trata el tema de las mujeres rusas que participaron en la II Guerra Mundial (y que la editorial Debate publicará el próximo mes).
>> Desde esa, se especializaría en historias sobre la guerra y los conflictos, siempre con la Unión Soviética (o los países ex-soviéticos) como telón de fondo. Además de sobre la II Guerra Mundial, sus escritos más famosos tratan sobre la guerra con Afganistán, la desintegración de la URSS y el desastre de Chernobyl. La aproximación es siempre a partir de testimonios orales, entrevistando a soldados y civiles, y dando especial protagonismo a las mujeres, para difundir sus historias bajo una forma literaria, algo que valoró especialmente el jurado sueco, que destacó ” sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”.
>> No se trata, evidentemente, de una escritora cómoda, ya que se ha mostrado muy crítica tanto con el gobierno ruso como con el bielorruso, y de hecho reside mayoritariamente en el extranjero, después de que en Bielorrusia le pincharan el teléfono y prohibieran sus apariciones públicas.
>> Es la decimocuarta mujer que gana el Nobel de literatura, y como decíamos antes, la primera periodista. Es probable que pronto tengamos muchos más libros disponibles en castellano para leer, y la verdad, ganas no nos faltan.>>
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