“La guerra es la pazLa libertad es la esclavitudLa ignorancia es la fuerza”
(Las tres consignas del partido)
Lectura # 139
Título del ejemplar: 1984
Autor: George Orwell
País de autor: Inglaterra, Reino Unido
Año del ejemplar: ----
Título original: Nineteen Eighty-Four
Año de publicación en el idioma original: 1949
Idioma original: inglés
Traducción: Miguel Temprano García
Género: Ciencia ficción. Distopía.
Editorial: Editorial digital libra
Edición: e-book
Otros datos:
Páginas: 320 según información de Wikipedia
Contenido de la obra: Prólogo de Umberto Eco a la edición italiana de Mondadori, colección Omnibus, enero de 1984; tres (3) partes: la primera parte consta de ocho capítulos, la segunda de diez y la tercera de seis capítulos; un (01) apéndice, un (01) epílogo escrito por Thomas Pynchon y una sección de notas.
La novela se encuentra en la lista de Los 100 libros del siglo XX según Le Monde
Premio Prometheus en la categoría Hall of Fame (1984)
Leído en la app Moon+ Reader Pro Tiempo calculado de lectura según la app: 18.55 horas
[«No creo que la sociedad que he descrito en 1984 necesariamente llegue a ser una realidad, pero sí creo que puede llegar a existir algo parecido», escribía Orwell después de publicar su novela. Corría el año 1948, y la realidad se ha encargado de convertir esa pieza —entonces de ciencia ficción— en un manifiesto de la realidad. En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.]
Comentario:
“Y si todos aceptaban la mentira impuesta por el Partido –si todos los archivos contaban la misma mentira–, la mentira pasaba a la historia y se convertía en verdad. “Quien controla el pasado –decía la consigna del Partido– controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado”
1984 ha sido una de las lecturas que más me ha costado leer. Es un texto en el que el autor se proyectó alrededor de 36 años en el futuro (George Orwell escribió la obra entre 1947 y 1948) y nos reveló cómo hubiera sido la sociedad y el sistema de gobierno en ese futuro distópico.
“Los dos fines del Partido son conquistar toda la superficie de la tierra y acabar de una vez por todas con la posibilidad del pensamiento independiente.”
1984 es una novela de ciencia ficción, es una crítica feroz contra los regímenes totalitarios y sus perversas prácticas. El libro ha batido récords en ventas y ha sido traducido a muchos idiomas. George Orwell barajaba dos nombres para darle el título al libro, uno era 1984 y el otro El último hombre de Europa, que, en mi opinión, luego de leer la novela, me gusta más este último.
Resumiré la novela, estimado(a) lector(a) tenga cuidado a partir de ahora porque no podré evitar poner spoilers, me será inevitable pasarlos por alto.
El sistema del mundo era como sigue: En aquella época (1984) existían tres superpontencias mundiales (Oceanía, Eurasia y Esteasia) que emergieron luego de la tercera guerra mundial sucedida en la década de 1950. Cada superpotencia, que estaban en una guerra continua entre sí, estaba conformada por un grupo de países, la imagen de abajo muestra claramente las divisiones geopolíticas de esa época.
La historia que nos cuenta el libro se sitúa en Londres, la principal ciudad de la Franja Área Uno (antiguamente denominada Inglaterra o Gran Bretaña) y que formaba parte de la superpotencia Oceanía.
El personaje principal de la novela es Winston Smith, un funcionario público del Partido exterior, que trabaja en el Ministerio de la Verdad (Minvir, en nuevalengua) y que se encarga de alterar el pasado a conveniencia del partido manipulando los archivos históricos, de tal manera que no existan pruebas de que el gobierno esté haciendo algo indebido. Lleva una vida monótona y no está de acuerdo en cómo se están llevando las cosas, aunque no lo expresa en lo más mínimo porque si lo hiciera, aunque sea con un insignificante gesto o pensamiento, sería rápidamente pillado por la Policía del Pensamiento y las telepantallas instaladas en su casa, trabajo y en todo lugar.
Oceanía estaba gobernada por un partido único bajo la ideología Socing (Socialismo inglés) que en la práctica era un modelo Totalitario llevado al extremo cuyos fines eran mantenerse en el poder por los siglos de los siglos y para lograr tal fin se encargaban de “lavar el cerebro” a la sociedad llenándolo de su doctrina.
La sociedad en Oceanía se estructuraba de forma piramidal de la siguiente manera: en la punta de la pirámide tenían al líder, un ente omnisciente, omnipresente y omnipotente, es decir era como un dios, más aún cuando no se lee en ninguna parte del texto que la gente crea en el Dios cristiano…tal parece que era una sociedad atea…
“Somos sacerdotes del poder –prosiguió –, Dios es poder. Pero de momento el poder es solo una palabra para ti. Ya es hora de que te hagas una idea de lo que significa el poder.”
El líder era llamado el Hermano Mayor o el Gran Hermano (en otras traducciones), luego, había dos secciones: El Partido Interior que lo conformaban los funcionarios públicos de mayor peso político y representaban aproximadamente el 2% de la población de Oceanía (Oceanía tenía alrededor de 300 millones de habitantes) y el Partido Exterior que era formado los funcionarios públicos de menor peso político y que representaban el 13% de la población total. Finalmente, la gran masa poblacional que representaba el 85% de la población total, eran los denominados Proles. Según el Partido, las proles eran individuos inofensivos que nunca osarían en rebelarse contra el sistema porque apenas les alcanzaba la vida para ocuparse de sus apuros del día a día. Es decir, haciendo una analogía con la estructura social clásica, estas tres secciones equivalían a la clase alta, media y baja.
El Partido tenía un gran enemigo y era Emmanuel Goldstein. Era el hombre más odiado del partido. No se sabía noticia alguna de su paradero, pero era considerado como el más grande traidor. Se le atribuyó la autoría del libro “Teoría y Práctica del Colectivismo Oligárquico”. Para satisfacer su curiosidad de lector, el autor se encargó de incluir muchas páginas de ese libro dentro de la novela para que pueda usted enterarse con más detalle la ideología del socing.
Libro ficticio de Emmanuel Goldstein "Teoría y práctica del colectivismo oligárquico" |
El Partido, experto manipular a su población, creó “Los Dos Minutos de Odio”, el cual consistía que cada cierto tiempo a lo largo de la jornada laboral haya una interrupción para que todo el personal pase a una habitación llena de sillas y una telepantalla frente de ellas. El personal tomaba asiento, la telepantalla se encendía y empezaba a emitir imágenes del traidor Goldstein y entonces en ese momento toda la gente empezaba a descargar todo el odio o el miedo contenido vociferando todas las groserías que pudieran contra Emmanuel Goldstein. El comportamiento era algo así como se comportan los troles en Twitter.
“Lo más horrible de los Dos Minutos de Odio no era que la participación fuese obligatoria, sino que era imposible no participar. Al cabo de treinta segundos, se hacía innecesario fingir. Un espantoso éxtasis de temor y afán de venganza, unos deseos de asesinar, torturar y aplastar caras con un mazo parecían recorrer a todo el mundo como una corriente eléctrica, y lo convertía a uno, incluso en contra de su voluntad, en un loco furioso”
Representación de Los Dos Minutos de Odio |
Nadie hubo visto al líder supremo, pero lo amaban. Se le conocía como El Hermano Mayor o El Gran Hermano. En la zona cerca a los edificios de los ministerios se veían carteles con su rostro.
“En un extremo (del vestíbulo) habían colgado en la pared un cartel coloreado y demasiado grande para estar en el interior. Representaba solo una cara enorme de más de un metro de ancho: el rostro de un hombre de unos cuarenta y cinco años, con un espeso bigote negro y facciones toscas y apuestas”.
"Era uno de esos carteles pensados para que los ojos te sigan cuando te mueves" |
¿Se le vino a la mente aquel programa de televisión de entretenimiento en el que podías observar durante las 24 horas del día cómo era la convivencia de un grupo de jóvenes desconocidos?, pues ese era el método de vigilancia que se aplicaba en el socing. En casas, lugares de trabajo, en la calle y en todo lugar donde menos te imaginas había unas planchas metálicas rectangulares instaladas, eran unos televisores que en la novela se denominaba telepantallas. Las telepantallas servían para trasmitir la propaganda del partido a cada momento y al mismo tiempo funcionaba como cámara de vigilancia, esto último era la principal función. No podías apagarlo a menos que formes parte del Partido Interior y eso solo te daba derecho a apagarlo por 30 minutos como máximo.
Según Goldstein, a través de la Historia, la clase media siempre aspira alcanzar el Poder y la clase alta es la que intenta por todos los medios mantenerse en él. De esta manera la vigilancia se ejercía con un gran rigor precisamente en la clase media, es decir sobre los miembros del Partido Exterior. Con respecto a las proles, el partido no creía necesario vigilarles porque no los consideraba una amenaza.
Así, lo que se narra en la novela era el control del Partido Interior sobre el Exterior básicamente. Recordemos que Winston Smith, el personaje principal, forma parte del Partido Exterior.
Bien, como decía, te vigilaban a cada momento del día, estaban alertas para pillar a cualquiera que acometiera un crimental, es decir, que se exprese de forma distinta a los intereses del partido ya sea de palabra, obra o gesto e incluso pensamiento porque si aquella persona hacía algo así significaba que prácticamente era su fin.
“El crimental no supone la muerte: el crimental ES la muerte”
Smith inicia a escribir en su diario |
Serían conducidos al Ministerio del Amor donde los torturarían de la manera más cruel que te puedas imaginar, serían conducidos la habitación 101, y a fuerza de tantas torturas te despojarían la dignidad, de todo lo valioso de un ser humanos, del sentido de justicia, de los sentimientos más nobles y prácticamente te convertirías em un zombi, en alguien desprovisto de toda capacidad de discernimiento, que no puede diferenciar la realidad de la mentira. Serías fácilmente manipulable y si anteriormente odiaban al sistema, después de todo ese calvario donde claramente el gobierno atentaría contra sus derechos fundamentales, terminarían, sorprendentemente, amando al sistema con todo tu ser. En ese instante estarían curados y sería el momento adecuado para borrarles de la historia.
“Tu nombre se eliminaba de los archivos, borraban hasta la última referencia a cualquier cosa que hubieras hecho, tu antigua existencia se negaba y luego cala en el olvido. Eras abolido, aniquilado: “vaporizado” era la palabra que usaban…”
Y si no te pillaba La Policía del Pensamiento (quien vigilaba en todo lugar, mimetizado en otras personas para que no se dieran cuenta de ello y a través de las telepantallas), te acusaban los niños que formaban parte de la sección de Espías. Eran niños muy bien adoctrinados al servicio del Partido.
“¡Eres un traidor! – chilló el niño – ¡Un criminal mental! ¡Un espía de Eurasia! ¡Te voy a pegar un tiro, te vaporizaré y te enviaré a las minas de sal!”
Los niños eran adoctrinados como espías |
En la novela, la actitud de los niños era claramente una razón suficiente de un orgullo tremendo para sus padres.
“Son unos críos muy traviesos, pero si se trata de devoción…No piensan más que en los Espías, y en la guerra, claro. ¿Sabes lo que hizo el sábado mi hija cuando su tropa salió de excursión cerca de Berkhamsted? Convenció a otras dos niñas de que la acompañaran, se escabulleron del grupo y se pasaron la tarde siguiente a un desconocido. Estuvieron siguiéndolo más de dos horas por el bosque y luego, cuando llegaron a Amersham, lo denunciaron a una patrulla.”
El partido, además, creó un nuevo sistema de comunicación, la nuevalengua, basado en el inglés, recordad que la historia se desarrollaba en Londres, y que consistía en reducir la mayor cantidad de vocabulario posible y simplificar al máximo la forma de comunicación de tal manera que no puedas encontrar palabras para poder expresar pensamientos críticos o analíticos.
Una de las creaciones más sorprendentes fue el concepto del “doblepiensa”, en la cual consistía en una manera de pensar donde podías aceptar y rechazar una creencia al mismo tiempo, dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo, si el Partido dice que 2 + 2 = 5 tú debías de creerlo, pero si lo escuchabas del enemigo entonces le criticarás ferozmente. Pero se tenía que hacer de forma inconsciente, automático. Que esa forma de romper con la lógica esté anclada en las profundidades de tu mente.
Es increíble lo atroz de la ideología del Partido que incluso desaparecieron la palabra “ciencia”. No hubo más investigación científica, no hubo más generación de conocimiento a menos que sea solo con fines al servicio del Partido.
“En nuevaluengua no hay ninguna palabra que signifique “ciencia”. El método empírico del pensamiento, en el que se basaron todos los logros científicos del pasado, se opone la la mayoría de los principios del Socing…El científico de hoy o bien es una mezcla de psicólogo e inquisidor, que estudia con extraordinaria minuciosidad el significado de las expresiones faciales, los gestos y tonos de voz, e investiga los efectos de las drogas, las terapias de choque, la hipnosis y la tortura física para arrancar la verdad a los prisioneros; o es un químico, físico o biólogo dedicado a aquellas ramas de su especialidad que sean relevantes para matar.”
Entonces, lo que veremos en la novela será el trayecto kafkiano que recorrerá Winston Smith (puede darle una mirada a la entrada del blog sobre la novela "El Proceso" de Franz Kafka) desde el momento en que decide rebelarse contra el sistema, es decir, desde el momento en que comete el “crimental” -palabra en nuevalengua- hasta el momento en que será un nuevo individuo. Confiará en O`Brien, leerá el libro de Goldstein, vivirá un romance con Julia, tendrá esperanzas, luego el sistema ejercerá todo su poder contra él.
“…el delito esencial que incluía todos los delitos. Lo llamaban el “crimental”. El crimental no podía ocultarse eternamente. Podías disimularlo un tiempo, incluso unos años, pero antes o después acababan descubriéndote…”
En la historia también aparecerán otros personajes importantes como Julia, una joven perteneciente a la liga Juvenil Antisexo, que buscaba romper las reglas sin que sea pillada. Simulaba obedecer al Partido, pero lo odiaba en su fuero interno. Encuentra en Smith un aliado y un amante.
O`Brien, miembro del Partido Interior y que representará en el imaginario de Smith el aliado poderoso y leal capaz de luchar para destruir al sistema.
El señor Charrington, un anciano vendedor de antigüedades quien le venderá un diario a Winston y le alquilará un espacio donde ocultarse.
George Orwell con esta obra de ciencia ficción recoge lo peor de los regímenes del siglo XX (nazismo y estalinismo) y sirve como una gran alarma, una profecía política de los fines perversos que persiguen los gobiernos de turno para perpetuarse en el poder haciéndoles creer que todo va de maravilla, que la economía mejora año a año, que la calidad de vida es mejor y que no hay motivos para rebelarse porque te están lavando el cerebro sin que te des cuenta de ello.
Cuando George Orwell escribía esta novela era consciente del poco tiempo que le quedaba de vida (pocos años después fallecería de tuberculosis) y con esta obra el escritor inglés descarga todo su odio contra los regímenes totalitarios y violadores de derechos humanos.
“Y luego de pronto… se dispararían los cañones de su odio -contra el sistema-… El pensamiento herético quedaría sin castigo…Morir odiándolos, en eso consistía la libertad”
Una lectura recomendable.
Otras obras de ciencia ficción que tocan la misma temática de un modelo político opresor y violador de derechos humanos son “Nosotros” (Yevgueni Zamiatin) publicada en 1922, Fahreinheit 451 (Ray Bradbury) publicada en 1953 y Un mundo feliz (Aldoux Huxley) publicada en 1932.
Información sobre el autor tomado de Wikipedia:
Eric Arthur Blair (Motihari, Raj Británico, 25 de junio de 1903-Londres, Reino Unido, 21 de enero de 1950), más conocido por el pseudónimo de George Orwell, fue un escritor y periodista británico.
Su obra lleva la marca de las experiencias personales vividas por el autor en tres etapas de su vida: su posición en contra del imperialismo británico que lo llevó al compromiso como representante de las fuerzas del orden colonial en Birmania durante su juventud; a favor del socialismo democrático, después de haber observado y sufrido las condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y París; y en contra de los totalitarismos nazi y estalinista tras su participación en la guerra civil española.
Además de cronista, crítico de literatura y novelista, es uno de los ensayistas en lengua inglesa más destacados de las décadas de 1930 y de 1940. Sin embargo, es más conocido por sus críticas al totalitarismo en su novela corta alegórica Rebelión en la granja (1945) y su novela distópica 1984 (1949), escrita en sus últimos años de vida y publicada poco antes de su fallecimiento, y en la que crea el concepto de «Gran Hermano», que desde entonces pasó al lenguaje común de la crítica de las técnicas modernas de vigilancia.
En 2008, figuraba en el puesto número dos del listado de los cincuenta escritores británicos de mayor relevancia desde 1945, elaborado por The Times.
El adjetivo «orwelliano» es frecuentemente utilizado en referencia al distópico universo totalitarista imaginado por el escritor británico.
Hola Épsilon , no podía dejar pasar tu reseña , que genial , lo pintas magistralmente y de manera minuciosa .
ResponderEliminarUn libro que me
Dejo mucho que pensar , que partir de su lectura y de rebelión en la granja cada que estoy en un evento político mi inconsciente me lleva a algunas imágenes vividas de la lectura , de n la que lo pintan de una manera tan similar , como si estuvieran hablando de la
Actualidad esos dos minutos de odio actualmente son 24 horas de odio en todas la redes sociales en fin ... me encanto leerte ��