lunes, 28 de octubre de 2024

Señor de los Milagros. Guarda y custodio desta ciudad (Munilibros)


 Continuando la formación católica hoy quiero compartir unas breves notas sobre esta joya de libro histórico que encontré. Se trata de un trabajo publicado por la Municipalidad de Lima para dar a conocer la historia de la devoción al Señor de los Milagros.

Impresiona enterarse del posible origen divino del mural que actualmente sobrevive en la Iglesia de las Nazarenas, aquel mural que data de mediados del siglo XVII y que dió vida a la devoción más multitudinaria de América. Una devoción que a través de los años se mantiene con ese fervor cada octubre. 

Con sus cinco recorridos en el mes morado, la imagen de Nuestro Señor Jesuscristo, el Señor de los Milagros, recorre las calles de Lima. La imagen del Señor, cuyo peso suma aproximadamente 1900 kilogramos es levantado lo más alto posible por los hombros de los miembros de las cuadrillas de la orden del Señor de los Milagros. Hombres de fe que, cargando el anda hacen la figura de cargar la cruz, pero al llevarla todos en comunión y teniendo a Cristo como centro, la carga se hace llevadera e incluso gozosa porque es la representación del Hijo del Hombre, de nuestro Salvador, de la Cabeza de la Iglesia la que levantamos para que todos lo vean y crean. 

 Hoy mismo, 28 de octubre, es su cuarto recorrido, para finalizar el día 1 de noviembre, día de todos los santos, siendo Jesús el Santo de los Santos, hombre verdadero, Dios verdadero, engendrado , no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quién todo fue hecho.

En este mes devocional digamos a Cristo, aquí estoy, aquí estoy Jesús para servirte, aquí estoy Jesús para cargar contigo la Cruz, aquí me tienes Señor. Imitimos a María para decirle aquí está tu esclavo Señor, hágase en mi según tu Palabra.

Sagrado corazón de Jesús, en vos confío.

¡Viva Cristo Rey!

viernes, 11 de octubre de 2024

Para qué sirve la Fe (P. Santiago Martín, FM)


La contra portada expresa lo siguiente: 

¿Qué motivos ha encontrado históricamente el hombre para elegir entre la Fe y la increencia? Creer o no creer es la gran cuestión existencial que se ha planteado desde siempre. Es la elección que cada ser humano, individual y único, enfrenta desde que empieza a ser consciente de su existencia.
¿Qué le ha dado mejor resultado? ¿Ante los grandes problemas de la vida, está mejor preparado el creyente o el no creyente? ¿Y ante la muerte? ¿Es el hombre razón pura?
Este libro trata de dar respuesta a estas preguntas y aportar un poco de luz a un problema tan vital como eterno; luz procedente del sentido común, del equilibrio integrador entre lo que dicta la razón y lo que enseña el corazón, con el fin de ayudarnos a vivir con paz y esperanza.

Ya desde el subtítulo del libro: Aportaciones para un diálogo con los no creyentes, se deja claro cuál es el objeto del libro. 

El libro consta de una Introducción y seis capítulos titulados como sigue:

Capítulo I. Una larga marcha 

Capítulo II. El debate sobre la razón, ¿ceguera de la fe?

Capítulo III. El debate desde el corazón. El triunfo del sentido común.

Capítulo IV. La crisis de fe y de increencia.

Capítulo V. Aprender a creer.

Capítulo VI. La opción cristiana.

Cómo hubiera dejado de perder tanto tiempo si hubiera encontrado este tipo de libros, llenos de sabios consejos cristianos para llevar una vida de espiritualidad apegado a la doctrina católica. 

En el capítulo I, el padre Santiago Martín advierte del avance del ateísmo. Menciona que la "Cristiandad" empieza a quebrarse por el avance de la ciencia y por la emancipación de la filosofía con relación a la teología (p.19). El hombre considera que puede competir con Dios al que puede apartar de su camino y ocupar su lugar.

El padre señala que, son muchos los autores que señalan que el ateísmo actual se origina en el Renacimiento, aunque se fragua sobre todo en la Ilustración. Este ateísmo parte de la confianza en la razón humana para dominar la naturaleza, confianza favorecida por el progreso de las ciencias [Thomas Kuhn no lo llamaría progreso en su libro La estructura de las revoluciones científicas] desde finales de la Edad Media y el desarrollo de la técnica que facilita la vida cotidiana de los hombres. 

El padre Santiago puntualiza que, el Dios de muchos filósofos de la Ilustración es un Dios superfluo [Hay un libro de Benedicto XVI que se titula el Dios de la fe y el Dios de los filósofos], un Dios del que se puede prescindir en casi todos los aspectos de la vida, sobre todo cuando se está iluminado por la "diosa razón", la cual se entronizó tras la Revolución francesa [Revolución criminal contra los cristianos]. El Dios de los cristianos de esa época (la ilustración) es, sobre todo, un Dios que no fundamenta los valores morales. Y el padre añade que, de un Dios del que se puede prescindir se termina, más pronto o más tarde, prescindiendo. Por eso, de aquel ateísmo light se pasará después al ateísmo militante para concluir con el actual agnosticismo o ateísmo práctico, en la indiferencia.

El padre señala como promotores de esta destrucción del cristianismo a Descartes, Kant y Hegel y los discípulos de este último: Feuerbach, Marx, Freud, Nietzsche, Sartre y Bloch (estos discípulos son denominados como "los padres de la sospecha").

El ateísmo de estos razonadores se caracteriza por negar a Dios para ensalzar al hombre. Dios como obstáculo que encuentra el hombre para su camino a la plenitud, por eso Dios tiene que ser eliminado, no solo del culto social y público sino también, de la conciencia humana. Es en resumen el pensamiento de estos señores ateos (p. 23).

Sin embargo, pese a tantos ataques a la religión, el hombre común sigue preguntándose por Dios, con un corazón que no se sacia con las cosas de este mundo (p.46).

Por ejemplo, una interrogante capital es sobre el problema del mal y su frecuente triunfo sobre el bien. Asimismo, todos, sin excepción, no escaparemos a la muerte. 

Entonces, el padre termina el capítulo I diciendo que, demostrar que las respuestas que nacen desde la fe son no sólo más útiles, sino también más racionales y por tanto más humanas, será el objetivo del resto del libro. Y demostrar que en Cristo ha llegado a la plenitud el sentimiento religioso y que las preguntas de creyentes y no creyentes hallan en el hijo de María de Nazaret las mejores respuestas [La llena de Gracia], constituirá la última parte de esta obra. 

Obra que, efectivamente en su capítulo final dedica temas fundamentales para la vida en la fe como sobre el dogma cristiano, la moral, la vida de oración y la misión de la Iglesia.

Recomiendo este libro de espiritualidad tanto para católicos practicantes, "paganos bautizados", agnósticos, ateos y otros. 

viernes, 4 de octubre de 2024

De los Macabeos a Herodes el Grande (Claude Tassin) [Historia de Israel 4ta. parte] (CB 136)



Este ejemplar corresponde al Cuaderno Bíblico, número 136, publicado por la editorial Verbo Divino, donde se desarrolla la historia del pueblo de Israel desde el surgimiento de los Macabeos hasta Herodes el grande. 

Este libro me permitió tener una mayor comprensión del contexto histórico de aquella época tan convulsa y anticipatoria a la llegada de Nuestro Señor Jesuscristo encarnado.

Es importante señalar que la Palabra de Dios en su Antiguo Testamento contiene dos libros sobre los Macabeos, en los cuales quedan plasmados los acontecimientos históricos y la acción iniciada por el asmoneo Matatías guiado por el Espíritu Santo.

Es una época en la cual, tras la muerte de Alejandro Magno, surge el imperio Seleucida y será Antíoco IV epífanes, rey de los seleucidas, quien emprenderá una política agresiva de helenización de los pueblos (la cultura griega era gravitante en aquel entonces) incluído Judea y especialmente Jerusalén. Los judíos quedan subyugados y presencian la destrucción de su sistema de creencias. Ante esta coyuntura tan adversa del pueblo de Dios surgirá un minúsculo grupo que se apartará y resistirá aquellas imposiciones. Y de aquel grupo surgirá una familia judía liderada por el asmoneo Matatías quien al grito clamando a Dios iniciará un levantamiento contra los invasores seleucidas.

Lo narrado es apenas un resumen de los primeros versículos del primer libro de los Macabeos en la Biblia.

Volviendo al libro de la presente reseña, naturalmente toma como referencia los dos libros de los Macabeos del Antiguo Testamento pero además se sostiene en la obra del historiador judío Flavio Josefo, conocido por sus obras "Antigüedades judías" y "Las guerras judías". Asimismo el libro recoge como fuente a otros autores para puntualizar o remarcar algunos aspectos históricos o interpretativos de la época.

He aquí cómo el propio autor, Claude Tassin, resume el argumento del libro: "La secuencia cronológica que tenemos delante se divide en tres fases de una importancia extraordinaria para el nacimiento del cristianismo. Se trata en primer lugar la crisis helenística, marcada por la figura de los Macabeos (175-134); se enfrentan entonces el deseo de entrar en el concierto del internacionalismo helenístico y el temor a disolver los valores religiosos propios de Israel. Después viene la dinastía de los sumos sacerdotes asmoneos (134-37), que tomarán también el título de rey; a pesar de los conflictos internos, lograrán ampliar el Estado judío mediante anexiones territoriales. Por último, Herodes (37-4 antes de nuestra era), por su habilidad, hizo de la tierra judía un Estado relativamente próspero en armonía con el Imperio romano.

Libro muy recomendable.

domingo, 1 de septiembre de 2024

Rosa de Lima, primera santa de América

 


Impresionante la vida de Santa Rosa de Santa María, quien desde niña ya se vislumbraba su santidad al jugar con el niño Jesús.

En una época en donde Lima era la ciudad más importante de América y modelo de un ferviente catolicismo, Isabel Flores de Oliva, es decir, Rosa de Santa María, ingresa a la Orden Terciaria de los Dominicos (de ahí su hábito blanco y negro) y que tras leer libros religiosos para buscar un ejemplo de santidad, la encontró en la vida de Santa Catalina de Siena, santa del siglo XIV, Doctora de la Iglesia, también terciaria Dominica y muy influyente en la defensa de la sede de romana del Papa en tiempos de crisis.

Santa Rosa de Lima, hizo vida de penitencia, oración, ayudó a muchas mujeres y enfermos, oró para la protección de Jesús Eucaristía frente a la amenaza de corsarios franceses y holandeses que se aproximaron a las costas limeñas. En vida fue considerada una santa por el pueblo.

Santa Rosa de Santa María, fue ejemplo de una vida llena de virtudes, una católica con mucho fuego del Espíritu Santo, contrayendo un matrimonio místico con Nuestro Señor Jesuscristo.

La Iglesia la celebra el 23 de agosto pero en el Perú se celebra el 30 de agosto, siendo feriado nacional.

Santa Rosa de Lima, patrona del Perú, América y Filipinas, ora pro nobis (ruega por nosotros). 

lunes, 19 de agosto de 2024

Tres discursos en memoria de Dostoievski (Vladímir Soloviov)


Es de agradecer a la editorial Taugenit por esta iniciativa que pone al alcance del público hispanófono una traducción de los tres discursos del filósofo Vladímir Soloviov en memoria de Dostoievski. 

Vladimir Soloviov fue amigo de Fiódor Dostoievski en sus últimos años (los discursos datan de poco tiempo después del fallecimiento de Dostoievski). Soloviov, filósofo, poeta y místico, compartía con Dostoievski su visión profundamente religiosa sobre el "ideal comunitario" que Fiódor Dostoievski supo anunciar en varias de sus novelas de su segunda etapa con una maestría incomparable. 

En estos tres discursos en memoria de Dostoevski (con traducción y prólogo de Nadia Smirnova), Soloviov resalta claramente tanto  las bases religiosas en las que Dostoievski construía sus obras como el objetivo que buscaba en ellas .

Fiódor Dostoievski se convirtió en un escritor religioso después de su paso por Siberia. Allí, conoció el mal encarnado pero también en aquellos encontró el bien genuino, espejo del Evangelio. Fueron precisamente las Sagradas Escrituras lo que le permitió resistir esos años tan duros de trabajos forzados.

Esa estancia en "la casa de los muertos" le permitió purificar su corazón y ver algo que antes lo tenía velado en aquella época del círculo de Petrashevski, el amor de Dios como única manera de salvación de los hombres.

Dostoievski, al salir de prisión, empezó a plantear sus novelas en términos de caída del hombre - redención del hombre a través de Cristo y su Iglesia, quien no lo haya visto pase a releer sus últimas obras. 

Y es entonces en los tres discursos donde Soloviov anuncia que lo que Dostoevski buscaba era que la gente se de cuenta que toda idea o plan que se sustente fuera de Dios llevará inevitablemente a la ruina, al desastre. Dostoievski estaba convencido que la sociedad estaba contaminándose de anticristianismo y por lo tanto la moral estaba corrompiéndose. Ante esto, lo que Dostoevski planteaba era una reforma no tanto en lo externo sino fundamentalmente una reforma interna en la sociedad, una reforma moral, viviendo en Cristo y en la Iglesia, solo así Rusia tendría un papel fundamental en la Historia de salvación de los hombres.

Soloviov relaciona el bien, la verdad y la belleza como unidad inseparable, concepción que atribuye también al pensamiento de Dostoievski:

"La infinidad del alma humana revelada en Cristo, capaz de contener toda la infinidad de la divino, es una idea que constituye el mayor bien, la verdad más alta y la belleza más perfecta. La verdad es el bien pensado por la mente humana; la belleza es el mismo bien y la misma verdad materializados corporalmente en una forma viva concreta [Jesuscristo]. Y su encarnación completa en todo cuanto existe es el fin, la meta y la perfección, y es por eso que Dostoievski decía que la belleza salvará al mundo".

Soloviov enfatiza en cada momento la intención religiosa de Dostoievski revelada en sus novelas. 

"El humano introduce el mal en la naturaleza y de ella extrae la muerte. Solo al renunciar a nuestra postura falsa, a nuestra insana fijación en nosotros mismos, a nuestra vil soledad, solo al ligarnos con Dios en Cristo y con el mundo en la Iglesia, podremos hacer la verdadera obra de Dios, aquello que Dostoievski llamaba la obra ortodoxa". [Cf. Lc. 9,23-24: "Decía a todos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, la salvará"].

Asimismo, Soloviov atribuye a Rusia una misión colaboradora en la redención de los hombres pero para ello debe reconciliarse antes con sus enemigos históricos, los judíos y católicos. Me agradó que Soloviev destaque la firmeza de la religión católica a través de los tiempos: 

"Y si Roma [se refiere a la Iglesia católica, la verdadera], invencible en su santidad, en aspiración de llevar a toda la humanidad a esa santidad se movía y cambiaba, iba hacia delante, se tropezaba, caía fuertemente y de nuevo se levantaba, entonces no debemos juzgarla por esos tropezones y caídas, pues no la apoyábamos ni levantábamos [La iglesia ortodoxa a la Iglesia católica], sino que observábamos arrogantemente el difícil y resbaladizo camino de la hermana occidental estando sentados quietos y, estando quietos, no caímos. (...) Démosle más espacio en nosotros [a Dios] y veremos su fuerza en la iglesia católica y en la sinagoga judía".

Termina su tercer discurso en memoria de Dostoevski de la siguiente manera: 

"En una conversación, Dostoievski aplicó a Rusia la revelación de San Juan sobre una "mujer vestida del sol" [la Iglesia católica cree que aquí la Palabra se refiere a la Virgen María] que "estando en cinta, clamaba con dolores de parto y sufría por dar a luz" {Ap. 12,1-2}: la mujer es Rusia, y a lo que da a luz es la Palabra nueva que Rusia debe proferir al mundo. Sea correcta o no esta interpretación de la "gran profecía' [es incorrecta], Dostoievski adivinó esa Palabra nueva de Rusia. Es la palabra de reconciliación para el Oriente y el Occidente en la unión de la verdad eterna de Dios y de la libertad humana. 

He aquí el objetivo supremo y la obligación de Rusia, he aquí el "ideal comunitario" de Dostoievski. Su fundamento es el renacimiento moral y el sacrificio espiritual que ya no es de un individuo solitario, sino de la sociedad, del pueblo entero. Como antes, ese ideal no está claro para los maestros de Israel, pero en él está la verdad, y es el que vencerá". [La Iglesia sostiene que el conjunto de fieles católicos es el nuevo Israel].

Termina el libro con un apéndice en defensa de Dostoievski contra Leontiev.  Soloviov hace la defensa de Dostoievski sobre su versión cristiana:

"Dostoievski ha tenido que hablar con personas que no habían leído la Biblia y que habían olvidado la catequesis. Por eso, para que le comprendieran, tenía que usar expresiones como "armonía universal" cuando quería hablar de la Iglesia triunfante o gloriosa".

"Dostoievski no se apoyaba sobre el mero sentimiento de bondad hacia la gente, sino ante todo sobre los objetos místicos de la fe que están por encima de la humanidad, se apoyaba en Cristo y sobre la Iglesia, y la creación misma de la verdadera cultura le parecía a Dostoievski, antes que nada, un "asunto ortodoxo" religioso; y la "fe en la santidad del Carpintero de Nazaret crucificado en los tiempos de Poncio Pilato" [Jesús, hombre verdadero y Dios verdadero] era el origen que insuflaba vida en todo aquello que decía y escribía Dostoievski ".

Nota: el texto entre corchetes son mis puntualizaciones. 

lunes, 1 de julio de 2024

Vidas de Santos 2: Abril, mayo, junio (P. Eliécer Sálesman). 1° Relectura



Un año después vuelvo a leer este maravilloso libro sobre las vidas de los santos que la Iglesia celebra en los meses de abril, mayo y junio. En esta oportunidad quisiera resaltar a cinco santos, San Samuel profeta (6 de abril), San José (1 de mayo), San Atanasio (2 de mayo), San Ireneo (28 de junio) y San Pablo (29 de junio).

Sobre Samuel el profeta, diré que desde muy niño escuchó el llamado de Dios para guiar al pueblo de Israel. Fue quien ungió al primer rey de Israel: Saúl y posteriormente ungió al rey David, de la tribu de Judá. 
San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús, estuvo siempre protegiéndolo y enseñándole como un verdadero padre tiene que ser. Humilde, silencioso, protector de la familia y de la Iglesia, San José es modelo de imitación.
San Atanasio fue gran apologeta católico, Doctor de la Iglesia, que defendió la doble naturaleza de Jesús, la humana y la divina. Combatió contra la herejía arriana. Fue secretario del Primer Concilio de la Iglesia, el Concilio de Nicea (año 325) en el cual condenaron a Arrio.
San Ireneo, Uno de los considerados Padres de la Iglesia, fue el primero en proclamar que la Virgen María es la nueva Eva y que por ella vino la redención del hombre.
San Pablo, un gigante apóstol que se desgastó recorriendo los pueblos para evangelizar a los gentiles (paganos). Dios lo eligió como instrumento para escribir varias cartas que forman parte de las Sagradas Escrituras. 

domingo, 23 de junio de 2024

Diálogos de Carmelitas (Georges Bernanos, 1949)


Georges Bernanos reelabora bajo la forma de una pieza de teatro la novela de Gertrud von Le Fort, "La última en el cadalso". Había mencionado en la anterior nota que esta obra se basa en hechos reales, es decir, estas dieciseis mojas carmelitas fueron sentenciadas por los revolucionarios franceses y guillotinadas acusadas de "antirrevolucionarias". 

La obra nos permite ver muy de cerca la vida de aquellas religiosas, mujeres de diferentes edades, con sus propias personalidades y que decidieron voluntariamente llevar una vida consagrada a Dios. Mujeres valientes y siempre en oración.

Entonces, surge la pregunta, ¿qué daño pudieron hacer aquellas mártires para merecer tan abominable castigo de parte de los hombres revolucionarios?  Ninguna, eran personas felices viviendo bajo su regla conventual, esforzándose cada una por logar la santidad.

Desde esta óptica narrativa de la obra que resalta la santidad de aquellas monjas, con sus temores, dudas y convicciones, se puede vislumbrar, por contraste, la gran abominación que fue la Revolución francesa. Revolución, que vino a destruir todo lo sagrado, a asesinar a tantísimos fieles, a intentar quitar todo la religiosidad de los hombres en nombre de la libertad, igualdad y fraternidad, palabras que quedan huecas tan solo enterándose de todo el horror que cometieron los demonios revolucionarios.

Reproduzco a continuación un pasaje del diálogo entre la novicia Blanche de la Agonía de Cristo (débil y llena de dudas y temores) y la Madre María de la Encarnación (monja de gran fortaleza espiritual y dispuesta para el martirio), la angustia que revela Blanche es conmovedora. Dios reservará un destino inesperado para ambas:

Blanche
Es cierto...¡oh Madre María, si hay alguna manera de salvarlas, me parece que esta vez tendré el coraje...
Madre María
No se trata de salvarlas, sino de cumplir con ellas el voto que hicimos libremente, hace pocos días.
Blanche:
¡Qué! ¿las dejaremos morir sin hacer nada por ellas?
Madre María
Lo que importa, hijita, es que no las dejes morir sin nosotras.
Blanche
¡Eh!¡Qué necesitan que muramos!
Madre María
¿Es una chica del Carmelo hablando así?
Blanche
Muere, muere, ¡solo tienes esta palabra en tu boca! ¿Alguna vez se cansarán de matar o morir? ¿Estarás alguna vez satisfecha con la sangre de otros o con tu propia sangre?
Madre María
Solo hay horror en el crimen, hija mía, y es a través del sacrificio de vidas inocentes que este horror se borra, el crimen mismo se devuelve al orden de la caridad divina...

Blanche patea su pie

Blanche
¡No quiero que mueran! ¡Yo no quiero morir!

Ella huye sin que la Madre María pueda detenerla (...).

Una obra muy recomendable.

Sobre el autor:

(De Wikipedia)



Georges Bernanos (París, 20 de febrero de 1888-Neuilly-sur-Seine, 5 de julio de 1948) fue un novelista, ensayista y dramaturgo francés. En su primera novela, Bajo el sol de Satán (1926), ya están patentes sus preocupaciones religiosas. Bernanos ahonda en la psicología del hombre donde tiene lugar el enfrentamiento entre el bien y el mal, la fe y la desesperación. Publicó, entre otros títulos, La alegría, Los grandes cementerios bajo la luna y Diario de un cura rural (1936).

Pensamiento

Bernanos se vincula con una visión trágica del cristianismo semejante a la de François Mauriac y Graham Greene, que trata de dar una respuesta de fe al tema esencial en la literatura contemporánea de las relaciones del hombre con el mundo. Visión trágica del cristianismo no es así porque todos ellos insisten en el aspecto desgarrador de la doble postulación baudelairiana del hombre «hacia Dios y hacia Satanás». Pero mientras que en Mauriac la lucha entre el pecado y la gracia, entre el bien y el mal, se libraba en el campo interior del corazón humano, en Bernanos el combate se entabla muchas veces a escala cósmica con intervenciones de lo sobrenatural en el ambiente cotidiano y vulgar de los grises pueblos franceses. Y grises son también, humanamente hablando, sus personajes: el abate Donissan de Bajo el sol de Satanás o el cura d'Ambricourt de Diario de un cura rural esconden bajo su rudeza, bajo su debilidad física, una trágica grandeza y una auténtica santidad. Frente a ellos, con el abate Cénabre de La impostura Bernanos es el novelista del sacerdote que ha renegado secretamente de Dios y que cumple todos los días los gestos de su sacerdocio, representa el polo opuesto. De la misma manera que a la pura y radiante figura de la niña Chantal de Clergerie se contraponen los negros perfiles de la perversa Mouchette.

Bernanos es un pesimista pintor de extremos; tanto el cura d'Ambricourt —cuyas últimas palabras son «Todo es gracia»— como el impostor abate Cénabre —que muere recitando el padrenuestro «con voz sobrehumana»— llevan el combate hasta sus últimas consecuencias. Pero, sean santos o presas de Satanás, hay en todos ellos, según él, una dimensión religiosa, pues «hasta en la blasfemia hay algo de amor a Dios». Mientras que lo estéril, lo desesperanzador, lo que nunca será tocado por la gracia son las almas tibias, cómodamente encerradas en su egoísmo, en su orgullo o en su indiferencia. En este sentido el panfletario prolonga al novelista y su voz ruda y airada (muy semejante en tantos aspectos a la de León Bloy) denuncia apasionadamente la mediocridad y la falsa buena conciencia en todos sus aspectos. No obstante el vigor de su estilo alucinado, al pasar al campo de la polémica se descentra frecuentemente y hace que la censura justa y el rasgo incisivo desemboquen en violencias verbales exageradas. Jansenista en cuanto al sentimiento, Bernanos se deja arrastrar en su solitario combate por el caudal de su elocuencia. Con todo, su obra es uno de los más vigorosos testimonios de la literatura contemporánea.