domingo, 3 de octubre de 2021

Bobok (Dostoievski, 1873)

En mi opinión, no hay nadie más inteligente que quien se llama imbécil al menos una vez al mes, actitud inaudita en nuestros días. (Bobok)



Bobok es un relato publicado en 1873 en la sección "Diario de un escritor" de la revista "El Ciudadano" en la cual Dostoievski era el director.

Según Mikhail Bajtín, de acuerdo con las notas introductorias de Víctor Gallego Ballesteros, traductor del relato que se encuentra dentro del libro "Diario de un escritor", dice que “Bobok” constituye “casi un microcosmos de toda su obra. Muchas de las ideas, temas e imágenes de ésta (en realidad las más importantes), tanto de los trabajos precedentes como de las posteriores, se manifiestan en el relato de una forma extremadamente aguda y descubierta: la idea de que “todo está permitido” si no existe Dios y la inmortalidad del alma (una de las imágenes centrales en su obra); el tema de la confesión sin arrepentimiento y de la “verdad desvergonzada”, relacionado con la idea anterior y que atraviesa toda la obra de Dostoievski a partir de los “Apuntes del subsuelo”; el de los últimos instantes de la conciencia (que en otras obras se relaciona con el tema de la pena de muerte y el suicidio); el de la conciencia que se encuentra en el límite de la demencia; el de la voluptuosidad que penetra en las esferas superiores de la conciencia y del pensamiento; el de la “impropiedad” y “fealdad” de una vida separada de las raíces y del pueblo”.

Y es que Bobok es un relato escrito en un tono sarcástico, más similar al estilo del relato El cocodrilo o La mujer de otro y el marido debajo de la cama a diferencia de sus obras más conocidas como Crimen y Castigo o Los Hermanos Karamázov.

Dostoievski, desde las primeras líneas advierte al lector que el texto titulado Bobok corresponde a “las notas de cierta persona” y de esa manera el autor queda desvinculado del texto y la narración en primera persona recae en el personaje principal llamado Iván Ivánich.

El relato se centrará en la visita que realiza Iván Ivánich a un cementerio, acaba de fallecer un pariente lejano y es invitado al entierro, y que por no aburrirse con las ceremonias decide merodear entre las tumbas. Es allí, en medio de las tumbas, en esa soledad y quietud donde Iván empieza a oír murmullos parecidos a voces, que provienen de, para su gran sorpresa,  debajo de la tierra.

A partir de este hecho fantástico, Dostoievski continuará con su crítica social que ya se había notado claramente a lo largo del relato contra la prensa y los “intelectuales” y que en esas páginas en donde Iván permanece atento, curioso por oír mejor lo que dicen esas voces, empezará el desfile de una serie de personajes, muertos todos, o por lo menos enterrados que, sin embargo, empezarán a celebrar una especie de concilio donde darán origen a una serie de diálogos de lo más absurdos, ridículos, sorprendentes, insólitos y risibles que desnudarán por completo la corrompida moral de los ciudadanos. Nadie se salva.

Bobok es un relato corto, entretenido, con tintes cómicos y con mensajes subliminales relacionados con, como lo declaró Bajtín, la conciencia, la moral, la corrupción del alma, el mundo de apariencias e hipocresías, de ambición, corrupción y voluptuosidades, el misterio que hay más allá de la muerte, etc.

Un relato recomendable.

4 comentarios:

  1. Muy buena reseña me lo apuntaré

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    1. Muchas gracias, Sheila. Dostoievski siempre tiene mucho que decir en sus libros.

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  2. No conocía este relato. Lo buscaré.

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    1. Qué gusto, Esther. Bobok es una oportunidad para ampliar la visión que tenemos de la obra de Dostoievski. Saludos.

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