Lo recuerdo con una cita de su gran novela Los hermanos Karamázov:
Fiódor Dostoievski (11-11-1821 - 9-2-1881)
"El mundo ha proclamado la libertad, especialmente en los últimos tiempos, y ¿qué vemos en esta libertad suya? ¡Únicamente esclavitud y suicidio! Pues el mundo dice: «Tienes necesidades, debes satisfacerlas, ya que tienes los mismos derechos que los más nobles y ricos. No tengas miedo de satisfacerlas, al contrario, multiplícalas», he aquí la doctrina vigente en el mundo. Ahí es donde ven la libertad. Y ¿cuál es el resultado de este derecho al incremento de las necesidades? Entre los ricos, aislamiento y suicidio espiritual, y entre los pobres, envidia y asesinato, pues les han dado unos derechos, pero no les han indicado los medios para satisfacer sus necesidades. Aseguran que el mundo está cada vez más unido, que se está creando una relación fraternal al acortarse las distancias, al transmitirse los pensamientos por el aire. ¡Ay, no deis crédito a semejante unión entre las gentes! Al entender la libertad como un aumento y un rápido alivio de las necesidades, alteran su propia naturaleza, pues alimentan muchos deseos y costumbres estúpidos y carentes de sentido, muchas fantasías disparatadas. Viven solo para envidiarse mutuamente, para el deleite y la arrogancia. Celebrar banquetes, viajar, tener carruajes, dignidades y esclavos a su servicio se considera ya una necesidad por la que, con tal de saciarla, hay que sacrificar la vida, el honor y el amor al prójimo, y la gente llega a matarse si no puede saciarla. Observamos lo mismo entre quienes son menos ricos, y entre los pobres las necesidades sin saciar y la envidia por el momento se ahogan en alcohol. Pero pronto no se embriagarán con vino, sino con sangre: a eso los están empujando. Y yo os pregunto: ¿es libre ese hombre?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario